La transición del Barça ha sido impecable. La llegada de Ernesto Valverde en el banquillo del Camp Nou ha servido para que el equipo siga compitiendo. Y lo ha hecho con nuevos jugadores y nuevas variantes. El mes de septiembre es la mejor carta de presentación de una plantilla que, desde la Supercopa de España, cuenta todos los partidos por victorias. 20 goles a favor y 2 en contra en los últimos 6 encuentros. Unos datos de futuro campeón de Liga que han quedado difuminadas por la respuesta del club a la represión policial del 1 de octubre en Catalunya.

El derbi, punto de inflexión

El Barça empezó el mes con muchas más dudas que certezas. El equipo salió escaldado de la Supercopa contra el Madrid y con la sensación alarmante de que estaba muy lejos de su eterno rival. La derrota, sin embargo, legitimó a un Valverde que ya demostró en el Santiago Bernabéu que no le temblaba la mano a la hora de modificar el distinguido 4-3-3.

El derbi contra el Espanyol sirvió para que el Barça destapara sus mejores virtudes y jugara los mejores minutos de la era Valverde. El 5-0 catapultó a un equipo que, desde entonces, entró en una espiral positiva. La goleada contra la Juventus de Turín (3-0) consolidó las líneas maestras del nuevo proyecto: recuperar la presión alta, liberar a Leo Messi y darle mucho protagonismo a los laterales. Después llegaron Getafe, Éibar, Girona y Sporting de Portugal. Todo victorias.

El Barça es líder a la Liga con unos números que sólo iguala el Nápoles en los cinco grandes campeonatos europeos. Además, también lidera el Grupo D de la Champions League y tiene la opción de sellar el billete para los octavos de final este mismo octubre.

 
Messi i Valverde

El gran inicio del Barça tiene dos grandes artífices: Leo Messi y Valverde. El entrenador extremeño ha conseguido ganarse el respeto del mejor jugador del mundo a base de cambios y resultados. La lesión de Ousmane Dembélé, que tendrá que ver los partidos desde casa durante los próximos tres meses, empujó a Luis Suárez a la banda izquierda y le dejó la punta de ataque a Messi, jugando de falso nuevo.

La nueva posición ha tenido efectos inmediatos. Jugar con extremos como Denis Suárez o Sergi Roberto ha empujado a Messi hacia el gol. Y sus registros son superiores a los de la temporada donde rompió todos los récords, marcando 50 goles en la Liga.

Este mes de septiembre también ha servido para descubrir a Nélson Semedo y Paulinho Bezerra, además de recuperar para la causa a Denis y acostumbrarnos, de nuevo, a la mejor versión de Andrés Iniesta. El Barça se ha aliado con la suerte para ver portería con facilidad. Una aptitud centrada, mayoritariamente, en la figura de Messi.

 
1 de octubre

Los buenos números del Barça quedan eclipsados por una decisión que cuesta comprender. La junta directiva decidió jugar el pasado domingo contra la UD Las Palmas, a pesar de las violentas actuaciones de la Policía Nacional y la Guardia Civil en diferentes colegios electorales de Catalunya.

Josep Maria Bartomeu tenía decidido suspenderlo pero la negativa de LaLiga y la voluntad del vestuario acabaron doblegando su voluntad y el partido se celebró a puerta cerrada. Todo por una sanción de seis puntos. Según el presidente, la imagen de un Camp Nou vacío era mucho más potente.

La decisión del club lo aleja de la gente. El fútbol era lo menos importante en un día como el domingo. A pesar de los posteriores matices, el Barça no ha sido coherente con su historia y relato. Y la sombra es más larga en una semana con fútbol de selecciones.

No querer aplazar el partido, a pesar de las consecuencias, minimiza y reduce el buen papel de un equipo que lo ha ganado todo en un mes de septiembre casi impecable.