La rivalidad vasca podría encenderse todavía más en los próximos meses. Ernesto Valverde ha puesto sus ojos en Ander Barrenetxea, una de las joyas de la Real Sociedad, como refuerzo estratégico para la temporada 2026-2027. El técnico del Athletic Club considera que el donostiarra sería una pieza clave para completar un frente ofensivo explosivo junto a Iñaki y Nico Williams, o incluso como mediapunta en caso de que Oihan Sancet acabe saliendo rumbo a la Premier League, donde tiene varios pretendientes.
La intención de Valverde es clara: fortalecer una línea de ataque versátil, con jugadores capaces de alternar entre el desborde y la asociación interior. Pero el objetivo no será fácil. Los traspasos directos entre Real Sociedad y Athletic Club son infrecuentes y siempre polémicos. En Donostia se respira cierta incomodidad ante la posibilidad de que su canterano más prometedor termine en el eterno rival, especialmente en un momento de gran rendimiento individual y colectivo.
Barrenetxea, en su mejor momento
A sus 23 años, Barrenetxea atraviesa una de las mejores etapas de su carrera. En este inicio de temporada acumula 1 gol y 3 asistencias en los primeros 9 partidos de Liga, siendo una de las piezas más desequilibrantes del sistema de Imanol Alguacil. Su madurez táctica y su capacidad para adaptarse a diferentes posiciones —extremo, interior o mediapunta— lo han consolidado como un futbolista total dentro del engranaje txuri-urdin.
Valverde, que siempre ha valorado el talento local y el compromiso táctico, ve en Barrenetxea un perfil ideal para el estilo que quiere consolidar en San Mamés: presión alta, ritmo vertical y conexiones rápidas por banda. Su idea pasa por construir un ataque autóctono, con jugadores formados en el entorno vasco y con capacidad de competir en Europa.
Una operación casi imposible… pero no descartada
El principal obstáculo es evidente: las relaciones institucionales entre Athletic y Real Sociedad no facilitan los traspasos directos. Además, el club donostiarra no tiene intención de vender a uno de sus jugadores más valiosos, y menos al vecino rival. Sin embargo, en Bilbao confían en que la voluntad del futbolista pueda jugar un papel decisivo si se le ofrece un proyecto sólido y competitivo.
Desde Lezama no se esperan movimientos inmediatos, pero Valverde ha trasladado su deseo a la dirección deportiva. El técnico cree que la llegada de Barrenetxea podría marcar una nueva etapa ofensiva en el Athletic, tanto si Sancet se marcha como si permanece.