La temporada 2025-26 de la NBA está a punto de comenzar y, sin embargo, Russell Westbrook sigue sin equipo. A sus 36 años y tras 17 temporadas en la élite, el histórico base no ha encontrado todavía un nuevo destino, pero mantiene una certeza inquebrantable: su futuro inmediato sigue estando en la NBA, no fuera de ella.

Pese a recibir propuestas muy superiores en lo económico desde China, Europa o Medio Oriente, el californiano ha cerrado la puerta a cualquier salida internacional. En su entorno se habla de una decisión de principios, no de cifras: Westbrook quiere competir en la liga que lo formó, incluso si eso implica esperar hasta después del arranque oficial del curso, el 21 de octubre, para firmar con algún equipo que necesite reforzar su rotación.

Russell Westbrook
Russell Westbrook

Una convicción más allá del dinero

El mensaje que ha transmitido su agente, Jeff Schwartz, es claro: no habrá movimientos fuera de Estados Unidos. Según fuentes de la liga, “no ha existido ningún tipo de conversación sobre ofertas internacionales”, pese a que varias de ellas multiplicaban por cuatro el salario mínimo veterano de 3,6 millones de dólares.

El ex MVP de 2017 ha demostrado que su prioridad no es el contrato, sino el rol deportivo. Tras un paso sólido como suplente en los Denver Nuggets la pasada temporada, donde promedió 13,3 puntos, 6,1 asistencias y 4,9 rebotes en 73 encuentros, decidió rechazar su opción de jugador por 3,5 millones para explorar el mercado en busca de minutos y protagonismo. Su decisión reafirma un rasgo que lo ha definido desde siempre: la persistencia competitiva.

Un veterano fuera de tiempo… o adelantado al suyo

El caso de Westbrook representa una paradoja moderna. Es uno de los jugadores más intensos y atléticos de su generación, pero su estilo, basado en la velocidad y la penetración, choca con una NBA cada vez más dependiente del triple. Su 30,4% de acierto desde larga distancia lo ha convertido en un perfil difícil de encajar en esquemas que priorizan el spacing y la eficiencia.

Russell Westbrook
Russell Westbrook

Aun así, su condición física sigue siendo una garantía: apenas se perdió 15 partidos la temporada pasada. Esa durabilidad, combinada con una mentalidad feroz, podría hacerlo atractivo para equipos que busquen experiencia en un tramo medio de campaña. Como apuntó Danny Green, excompañero suyo en los Lakers, Westbrook no abandonó Denver por desinterés, sino porque “quería un papel real, no un asiento al final del banquillo”.

Lejos de pensar en un retiro o en un último gran contrato fuera, Westbrook sigue entrenando en Los Ángeles mientras aguarda una llamada que prolongue su historia. Su nombre ya forma parte del top 30 de anotadores históricos, con 25.211 puntos, y lidera la liga en triples-dobles con más de 200. Pero lo que él busca no es una cifra más, sino una nueva oportunidad para demostrar que todavía pertenece a la NBA.