Rubèn Peris (Barcelona, 1953) es el presidente y el director de la Volta a Catalunya desde el año 2003. Un hombre que ha nacido para vivir y disfrutar del ciclismo. Y convive su día a día con un despacho lleno de detalles que lo acompañan. Pequeños trofeos en bicicletas, marcos de fotos con recuerdos de lo que era la Volta, y también rodeado de un ambiente deportivo y lleno de carteles históricos del mundo de las dos ruedas no motorizadas. Desde el año 1983 que no se pierde la gran prueba del ciclismo catalán, y su carácter inconformista lo hace estar atento al futuro, ya esperando la edición 100 de su competición.
¿Estamos a punto de empezar la mejor Volta de la historia?
Estos últimos años la participación ha sido de lujo y el recorrido siempre procuramos que sea lo más espectacular posible. ¿Si es la mejor? No lo sé. Cuando acabe lo diremos. Pero siempre con el afán de superación para que la siguiente sea mejor que esta.
¿Qué significa llegar a las 98 ediciones?
Eso quiere decir que antes que nosotros ha habido muchas personas que han batallado igual que lo hacemos nosotros. Es un éxito de todos los que han estado en esta casa, y como siempre se ha portado con voluntarismo, ilusión y ganas.
¿Y quienes han sido los responsables de este éxito?
La Volta en Catalunya es una obra de todos. El éxito es que hay mucha gente implicada que lo hacemos puramente por afición.
¿Qué cambios ha habido desde que llegó por primera vez?
La carrera ha cambiado muchísimo. Ha habido un cambio hacia la profesionalización. El entorno del ciclismo se ha vuelto muy profesional y nosotros hemos tenido que evolucionar. Y trabajar de una manera profesional sin serlo al 100%. El ciclismo, como todo el deporte en general, ha cambiado mucho.
¿Cuál es la gran novedad de esta edición?
Dado el convenio firmado el año pasado con ASO (Amaury Sport Organisation), hemos dado un gran salto cualitativo en los temas de imagen. Dar más visibilidad a aquellos espónsores que colaboran con nosotros. Está claro que las empresas quieren encontrar un rendimiento y un retorno. También se notará mucho en los temas televisivos.
¿Qué supone este acuerdo con ASO?
Hoy día tenemos que pensar que el ciclismo es un deporte turístico. La carrera nos interesa a unos cuantos que queremos ver quién ataca, quién no ataca, quién gana... pero hay mucha gente que lo mira para ver qué bonito que es el entorno de la carrera. Entonces con este acuerdo se ha llegado a un vínculo entre la parte deportiva y la parte visual. Cuando preparamos la Volta hacemos un guion televisivo de manera que el realizador sabe qué se encontrará.
¿Y eso qué quiere decir?
Creamos un media book en catalán, castellano, francés e inglés y el realizador sabe que tiene una serie de puntos que tiene que incorporar en la transmisión. Y este es el gran triunfo de las carreras ciclistas. Estamos haciendo un deporte que es gratuito, te llevan a los mejores corredores del mundo en la puerta de tu casa y por televisión lo ves de una manera espectacular. El ciclismo te incluye dentro.
¿Que se pueda ver en 190 países es una de las grandes noticias de la Volta 2018?
Es un éxito. Las personas que se ocupan de vender a las televisiones lo hacen muy bien, y estos últimos años ha ido a mucho más. Que la Volta esté dentro de las competiciones de World Tour, que cada vez lo trabajamos más y lo preparamos más, hace que las televisiones se interesen más. Una cosa lleva a la otra.
¿Cómo surgió la idea de la carrera femenina de la reVolta?
Surge de ver que el ciclismo femenino está subiendo. Nosotros como Volta vemos que hay potencial y este año hemos querido hacer una carrera para chicas aprovechando la infraestructura del circuito de Montjuïc. Y eso nace con ganas de que tenga continuidad, que se pueda hacer mayor y por qué no llegar a hacer una Volta femenina de cuatro, cinco o los días que sean.
En esta edición de la Volta corren ciclistas como Valverde, Quintana, Henao, Barguil, Aru, Pinot...
Y Marc Soler.
... en definitiva, un cartel de lujo.
Estamos muy contentos y muy satisfechos de ver cómo realmente los corredores quieren seguir viniendo a Catalunya y quieren seguir compitiendo aquí.
¿Qué supone que ciclistas catalanes corran la Volta?
Para nosotros como Volta Ciclista en Catalunya nos hace mucha ilusión que vengan los catalanes. Y ojalá hubiera más. La lástima es que no haya más equipos y que no haya más corredores catalanes. Esperamos que la Volta sirva para espolear. Si no hay equipos de base, la pirámide no se aguanta.
¿El año pasado Marc Soler acabó tercero de la general, qué significaría que un catalán ganara la carrera?
Espectacular. Sería bueno para la Volta a Catalunya y para el deporte catalán. De todos modos, con Marc Soler no tenemos que despertar falsas esperanzas. No olvidamos que Marc corre en un equipo muy potente y no siempre lo que querríamos es lo que puede hacer. Pero yo estoy seguro que Marc es un futuro ganador de la Volta.
¿Y lo ve como un futuro ganador del Tour de Francia, del Giro de Italia o de la Vuelta a España?
No me atrevería a decir tanto. Tenemos que ver cómo evoluciona. Hasta ahora es muy positivo su progreso, pero tenemos que ver hacia dónde va.
¿La situación actual de la política en Catalunya ha afectado a la Volta?
Sí, ha afectado. Pero gracias al apoyo de las instituciones, de las empresas nuevas que han entrado, incluso de fuera de Catalunya, nos han ayudado mucho. La situación política es complicada, pero no sólo para la Volta, para todos.
¿En la Volta le irían mejor las cosas si hubiera Govern en Catalunya?
No hay Govern, pero hay un secretari general de l'Esport (Gerard Figueras), a un secretari general d'Ocupació (Joan Ariego), hay unas diputaciones, unos ayuntamientos... no hay Govern pero sí hay gente en las instituciones que nos ayudan mucho. Estamos cubriendo las carencias.
¿Qué relación hay entre la Generalitat y la Volta?
Sin el Govern de Catalunya no podríamos hacer la Volta. Aquí hay tres puntos: Govern, diputaciones y ayuntamientos; la parte de los espónsores, y ojalá hubiera más; y un gran material humano de la gente que trabaja para la Volta. Sin este trinomio no se podría hacer.
¿Cuánta gente trabaja en la Volta?
Durante el año somos una junta directiva de siete personas, pero llevando el peso del día a día somos cuatro. Durante la Volta, de organización somos un centenar. Y todos voluntarios. Aparte quedan la empresa que monta las vallas, que monta el podio... que son empresas que alquilamos.
¿Cuál es su primer recuerdo de la Volta?
Mi primer recuerdo es haber ido a ver la carrera con mi padre. A él le gustaba mucho el deporte y me había llevado a ver mucho. Y si ahora estoy en todo esto es por la semilla que mi padre puso en mí del mundo del deporte.
¿Cuál es su favorito para ganar este 2018?
Ninguno. Yo no digo nunca favoritos. Es como si me dijeran a cuál de mis tres hijos prefiero. Personalmente tengo mis sentimientos y mi cariño por uno o por otro, pero es verdad que no me gusta nunca apostar por nadie. Este deporte del ciclismo es tan difícil y tan duro que el que gana, se lo ha ganado.
¿Cuáles son los retos de futuro que se plantea?
Seguir agrandando la Volta pensando en el 2020, que será la edición número 100, y seguir trabajando en el día a día. A estas alturas ya tenemos algunas cosas habladas para el año 2019.
¿Y ya se tiene preparada alguna cosa especial para esta edición 100?
Definidas, no. Pero sí que queremos hacer cosas espectaculares y que se merece la edición 100 de la Volta a Catalunya.