El pulso por la supremacía futbolística no solo se libra en el césped, sino también en los despachos. La planificación de la temporada 2025/2026 está al rojo vivo, y un nombre resuena con fuerza en las agendas de dos de los entrenadores más influyentes del panorama europeo: Adam Wharton. El joven y talentoso mediocentro del Crystal Palace se ha convertido en el gran objetivo de Rúben Amorim, empeñado en fortalecer el eje del Manchester United. No obstante, su interés choca directamente con los planes de Xabi Alonso, quien considera al inglés la pieza clave para que el Real Madrid afiance su dominio de la posesión en los partidos contra el Barça.
En Old Trafford, el renacer de los Red Devils bajo la dirección del técnico portugués no es fruto del azar. Amorim ha logrado revitalizar la identidad del equipo, devolviéndole competitividad y carácter, y situándolo de nuevo en la lucha por los primeros puestos de la Premier League, liderada por un inalcanzable Arsenal. Sin embargo, el entrenador sabe que para sostener esa dinámica y dar el salto definitivo hacia la élite continental, necesita un cerebro capaz de dictar los tiempos del juego. Y ahí entra Wharton: con apenas 21 años, encarna el perfil de dominador del esférico y distribuidor táctico que falta en la medular del equipo.

Adam Wharton, el jugador que podría redefinir el estilo del Real Madrid
No obstante, la irrupción del Manchester United en la puja por Adam Wharton ha caído como un jarro de agua fría en los despachos del Real Madrid. Xabi Alonso, que había identificado al joven mediocentro inglés como el engranaje perfecto para su modelo de juego, ve cómo su plan estratégico corre peligro. Fuentes cercanas al club blanco aseguran que el técnico vasco —que tantas veces encarnó la figura del cerebro en el campo— veía en Wharton una versión renovada de sí mismo: inteligencia táctica, precisión quirúrgica en el pase y una serenidad que contagia a todo el equipo desde la medular.
Para Alonso, incorporar al jugador del Crystal Palace no era un simple refuerzo, sino un movimiento destinado a blindar el control del balón y afianzar la hegemonía merengue en los Clásicos. La última victoria frente al FC Barcelona, firmada por los goles de Mbappé y Bellingham, fue una inyección de moral que cortó una racha de cuatro derrotas consecutivas ante los azulgranas. Con el Madrid liderando la clasificación a cinco puntos del eterno rival, el entrenador sabe que el dominio del juego posicional será la clave para mantener esa distancia y sellar su autoridad en LaLiga.

El United se adelanta y pone en jaque al Real Madrid
En paralelo, el proyecto de Rúben Amorim en el Manchester United vive su momento más prometedor. El conjunto de Old Trafford se encuentra en plena escalada en la Premier League, igualando en puntos al Manchester City. Sin embargo, el técnico luso no se conforma: su ambición pasa por convertir el mediocampo en el epicentro de su revolución táctica, y ahí, Adam Wharton se perfila como la piedra angular de ese nuevo engranaje. De hecho, de acuerdo con medios británicos, la dirección deportiva de los Red Devils ya trabaja en una oferta cercana a los 70 millones de euros, una cifra difícil de rechazar para el Crystal Palace.
Ahora bien, para Xabi Alonso, perder a Wharton no sería solo un traspié en el mercado, sino un revés simbólico en su proyecto de construir un mediocampo de época: un centro neurálgico capaz de dictar el ritmo ante el Barcelona e imponer respeto en Europa.