Vuelve a salir a la luz un nuevo escándalo del Real Madrid. Según revela Football Leaks, a través de Der Spiegel con el consorcio European Investigative Collaborations (EIC), el club blanco habría aceptado que el fondo de inversión Providence le pagara 200 millones de euros desde las Islas Caimán sabiendo que podría ser considerado como "fraude de ley" por parte de Hacienda.

Pero eso no es todo, porque el Real Madrid firmó una carta de intenciones con Providence para cobrar 500 millones en diez años, también viniendo el dinero desde las Islas Caimán, entonces un paraíso fiscal. La repartición sería en dos fases de 200 millones y una de 100, y a cambio Providence recibiría un 23,75% del aumento de los derechos de explotación comercial en patrocinios y derivados de su plataforma digital.

Florentino Perez risueño EuropaPress

Florentino con un título / EuropaPress

Contrato con una filial

A pesar de esta vinculación del Madrid con las Islas Caimán, oficialmente el acuerdo se firmó con una de las filiales de Providence, PQ VII Sarl, domiciliada en Luxemburgo. También detrás de esta empresa, con un capital social de 20.000 euros, hay dos empresas con sede en las Islas Caimán.

Una información de la cual el mismo Madrid estaba al corriente y que su director general, José Ángel Sánchez, avisó: "¡Dos compañías radicadas en las Islas Caimán y domiciliadas en un edificio de George Town donde hay miles de empresas domiciliadas garantizan el pago al club de 200 millones por parte de una sociedad luxemburguesa de 20.000 euros de capital social! Parece una broma, pero me temo que va en serio".

Según la misma información de Football Leaks, el director financiero del Madrid, Julio Esquerdeiro, también advirtió que "la estructura de inversión a la que acuda el inversor [Providence] deberá evitar los riesgos reputacionales y de imagen que para el Real Madrid pudieran derivarse de la misma, debiendo por tanto ajustarse dicha estructura a una práctica habitual que no plantee riesgos fiscales al Real Madrid". Y también recomendaba que el contrato fuera con "una entidad residente a efectos fiscales en España participada directa o indirectamente por el inversor" para evitar riesgos fiscales.

 

Imagen principal: Florentino Pérez durante un acto del Real Madrid / EuropaPress