El FC Barcelona podría recibir en los próximos días una inyección económica inesperada, y muy bien recibida, gracias al mercado de fichajes… aunque sin mover un solo dedo. El protagonista de esta operación es Mika Mármol, actual jugador de la UD Las Palmas, pero con pasado en La Masia y una cláusula que puede beneficiar directamente a las arcas del club catalán.
El Girona FC ha puesto sus ojos en el central catalán, que viene de firmar una excelente campaña con el conjunto amarillo. Según fuentes cercanas a la operación, el club gerundense está decidido a abonar los 10 millones de euros que figuran como cláusula de rescisión del futbolista.
Ahí es donde entra el Barça. Cuando se cerró el traspaso de Mármol al conjunto canario en 2022, el club blaugrana se guardó un 50% de una futura venta, una estrategia que en su momento fue aplaudida por la dirección deportiva por su previsión y que ahora puede dar un resultado inmediato: 5 millones de euros netos irían directamente a las arcas culés si se concreta el movimiento.
Refuerzo financiero clave
En un momento en el que el Barça necesita cada euro para cumplir con el ‘fair play’ financiero de LaLiga, este ingreso llega como agua de mayo. Joan Laporta y Deco están trabajando con el margen justo para poder cerrar incorporaciones como la de Nico Williams, y cada ingreso no previsto se convierte en una ayuda para desbloquear operaciones prioritarias.
La venta de Mármol, por tanto, se podría convertir en un regalo inesperado para Joan Laporta, que ve cómo se abre una vía adicional para ingresar dinero sin necesidad de desprenderse de activos actuales de la primera plantilla.
Mika Mármol, en plena proyección
Mika Mármol ha sido uno de los jugadores más destacados de Las Palmas esta temporada. Su madurez táctica, salida limpia de balón y capacidad de liderazgo defensivo han llamado la atención de varios equipos, pero ha sido el Girona quien ha apostado más fuerte. Michel ve en él a un central ideal para su sistema de juego, basado en la posesión y la solidez defensiva.
Las conversaciones están avanzadas y el traspaso podría hacerse oficial en los próximos días. Si nada se tuerce, el Barça confirmará un nuevo ingreso en su contabilidad sin esfuerzo alguno, fruto de una buena planificación en el pasado.
Con la ventana de fichajes ya abierta, los movimientos indirectos como este pueden marcar la diferencia en un verano que se prevé muy activo en las oficinas del Camp Nou.