Marcus Rashford llegó este verano al FC Barcelona como una de las grandes apuestas del mercado. El delantero inglés aterrizó en Can Barça con la intención de ser importante, aunque en un primer momento se intuía que tendría un papel de rotación en las bandas, donde Lamine Yamal y Raphinha parten como titulares indiscutibles. Sin embargo, Hansi Flick ya trabaja con un plan alternativo para aprovechar todo el potencial del nuevo fichaje. Y esa idea pasa por un cambio de rol: Rashford como delantero centro.
El técnico alemán lleva días observando de cerca al ex del Manchester United durante la gira asiática y ha comenzado a perfilar cómo puede encajar en su esquema. Ante la veteranía de Robert Lewandowski, que en agosto cumplirá 37 años, Flick no descarta que Rashford pueda acabar asumiendo el papel de ‘9’ en muchos partidos. De hecho, la posibilidad de que Marcus actúe como punta de lanza junto a Lamine por la derecha y Raphinha por la izquierda cobra fuerza.

Velocidad, gol y presión alta
El Barça de Flick quiere ser un equipo que presione arriba, que sea rápido en las transiciones y que tenga verticalidad. En ese sentido, Rashford encaja como anillo al dedo en el perfil de delantero moderno: agresivo en los desmarques, con potencia para atacar espacios y capacidad para definir con ambas piernas. Aunque en el United siempre alternó entre el extremo y el centro del ataque, en los últimos años ya ha demostrado que puede rendir como ‘9’ cuando se le da continuidad.
Flick quiere precisamente eso: una alternativa real y física a Lewandowski, que permita dosificar al polaco sin perder presencia ofensiva. La intención del técnico no es que Rashford sustituya de forma inmediata al capitán azulgrana, pero sí ir preparándolo progresivamente para asumir esa función cuando sea necesario.
Cambio de planes y nueva competencia
Esta nueva perspectiva también altera el panorama para otros atacantes. Jugadores como Ferran Torres podrían ver reducidas sus oportunidades si Rashford acaba consolidándose como delantero centro. Al mismo tiempo, para el inglés es una oportunidad de oro: de pelear por minutos en banda a tener un rol protagónico en el centro del ataque.

Desde el vestuario ven a Rashford con hambre, con ganas de demostrar por qué ha llegado al Barça y con la actitud correcta. Flick, por su parte, sigue dándole confianza y minutos para que se adapte a los automatismos del equipo.
La idea ya está sobre la mesa y cada vez toma más cuerpo: Rashford como ‘9’ del Barça. Una opción que nadie contemplaba al inicio… pero que puede acabar siendo una de las grandes claves tácticas de la temporada.