De momento, se puede decir que el fichaje de Marcus Rashford ha sido un acierto por parte del Barça. Es cierto que todavía no ha acabado de consagrarse como un fijo, y que sus estadísticas tampoco son descomunales. Pero ha mostrado un buen nivel, y en algunos momentos ha sido determinante, gracias a sus increíbles condiciones físicas y técnicas, y también a su polivalencia y su experiencia en la élite. Y los elogios que ha recibido son totalmente merecidos.
El problema es que la competencia en el ataque es demasiado elevada. Hans-Dieter Flick ha confiado en el ‘14’, y durante el periodo en el cual Raphinha Dias y Lamine Yamal no estuvieron disponibles, fue titular indiscutible. Sin embargo, después de que ambos regresaran a los terrenos de juego, se ha tenido que conformar con un papel mucho más secundario, jugando únicamente como revulsivo, o formando parte de las rotaciones.
Las bandas ya tienen propietario, y la única posición donde hay dudas es en la de delantero centro. Robert Lewandowski y Ferran Torres han mostrado una versión irregular, y es donde el ex del Manchester United y del Aston Villa podría tener más facilidades para ser intocable. Por desgracia, ‘Hansi’ cree que el astro inglés rinde mejor como extremo, ya que puede aprovechar mucho más su velocidad y su increíble potencia, e intervenir más en el juego.
Rashford, a pesar de no haber tenido los minutos que desearía en las últimas semanas, ha afirmado públicamente que se encuentra muy cómodo y feliz en el Barça, y que no se arrepiente en absoluto de su decisión. No era fácil dejar la Premier League e iniciar una nueva experiencia en el extranjero, por primera vez en su vida, pero se ha adaptado muy bien, y en el vestuario ha tenido una gran acogida. Pero esto no significa que su futuro esté resuelto.
Hay muchas dudas, y Joan Laporta y Deco no tienen claro que merezca la pena pagar los 30 millones de euros que pactaron como opción de compra. Y hay otro factor que complica su continuidad en el Camp Nou.
El sueldo de Rashford, un problema muy importante
Porque como explican desde el Reino Unido, el sueldo de Rashford es un problema muy relevante para el Barça. No pueden permitirse el lujo de pagarle los 17 ‘kilos’ limpios al año que percibe en Old Trafford, y debería de rebajarse mucho la ficha.
El delantero de 28 años estaría dispuesto a hacer un esfuerzo, pero tampoco aceptará un descuento tan importante como el que le pedirán Laporta y Deco, que no pueden pagarle más de ocho millones.