El Barça ahora está obligado a buscar un nuevo refuerzo para la parcela ofensiva después de que Nico Williams haya decidido rechazar la oferta de Joan Laporta y de Deco, y haya optado por ampliar su compromiso con el Athletic Club de Bilbao. Era el objetivo prioritario para este verano, y el refuerzo que esperaban cerrar a lo largo de esta semana o de la siguiente, pero se han tenido que olvidar de él, y centrarse en otras opciones que también resulten interesantes.
Ha sido un fracaso estrepitoso no haber podido firmar al crack de 22 años después de que el verano anterior también se escapara, y ya no harán ningún esfuerzo en el futuro para ficharlo, al considerar que han sido traicionados. Y las alternativas que más convencen en el Camp Nou en estos momentos son las de Luís Díaz, por el cual ya han existido contactos con el Liverpool, y, en especial, Marcus Rashford, que es el favorito de la directiva.
Gusta mucho por su experiencia en la élite, por su capacidad para ocupar todas las demarcaciones del ataque, y por su asumible precio, mucho más reducido que el del astro colombiano. Pueden aprovechar que no entra en los planes de Rubén Amorim, y que tampoco desea regresar al Manchester United, para tratar de hacerse con sus servicios por un coste muy razonable, que sería incluso más bajo que el del hispano-ghanés.
Durante su cesión en las filas del Aston Villa ha demostrado que sigue siendo un crack de primer nivel, y puede ser un futbolista muy útil si tiene confianza. Hans-Dieter Flick es todo un experto en recuperar la mejor versión de todas las piezas que tiene a su disposición, y el delantero inglés puede ser el siguiente ejemplo. Además, ha dejado claro que su prioridad es poder jugar en el Barça, y probar suerte lejos de la Premier League por primera vez en su vida.
Rashford está obsesionado con la idea de vestir de azulgrana y aterrizar en un proyecto tan ambicioso, y está dispuesto a renunciar a una gran parte de su elevado salario.
Rashford, tasado en 50 millones de euros
Desde Old Trafford ya han dejado claro que negociarán todas las ofertas que reciban por Rashford, pero a cambio exigirán una compensación de 50 millones de euros, un precio que no es desorbitado en absoluto.
Sin embargo, Laporta y Deco tratarán de rebajarlo todo lo que sea posible.