El Trofeu Joan Gamper frente al Como (5-0) dejó más que una fiesta de presentación y goles para el FC Barcelona. Sirvió también para que Hansi Flick despejara una de las incógnitas más comentadas en las últimas semanas: quién sería el sustituto de Robert Lewandowski mientras el polaco se recupera de sus molestias físicas. La respuesta llegó con un gesto claro en el once inicial: Marcus Rashford fue el elegido para ocupar la punta de ataque, acompañado en las bandas por Lamine Yamal y Raphinha.
Plan confirmado por el técnico
Flick llevaba varios entrenamientos probando al inglés como referencia ofensiva, y el Gamper terminó de confirmar su plan. Rashford, que llegó este verano como fichaje de impacto, cuenta con la confianza plena del técnico para liderar el ataque en este inicio de Liga. La decisión deja en segundo plano, al menos por ahora, a Ferran Torres, que también aspiraba a ser el ‘9’ provisional del equipo.

Un partido con luces y una sombra
En los 45 minutos que estuvo sobre el césped, Rashford dejó claro que puede adaptarse a esa función. Aunque falló una ocasión muy clara que pudo haber ampliado su cuenta personal, compensó con una asistencia de gol y varias jugadas en las que mostró su complicidad con Lamine y Raphinha. Su movilidad y capacidad para arrastrar defensas abrieron espacios que los extremos supieron aprovechar.
La conexión con Lamine Yamal, en especial, promete ser una de las grandes armas ofensivas del Barça. El joven canterano buscó constantemente al inglés, que respondió con desmarques inteligentes y buen juego de espaldas.
Ferran, relegado al banquillo
La otra cara de la moneda fue Ferran Torres. El valenciano partía con opciones reales de ocupar esa posición, pero Flick ha optado por Rashford como primera alternativa. Ferran deberá aprovechar los minutos que tenga para convencer al técnico, ya que la competencia es alta y la temporada recién comienza.
Un movimiento con intención
Más allá del contexto de las lesiones, la apuesta por Rashford como ‘9’ también revela una intención táctica de Flick: aprovechar su velocidad y potencia en transiciones rápidas, algo que puede resultar letal contra defensas adelantadas. El inglés, acostumbrado a partir desde la banda en el Manchester United, ofrece un perfil distinto al de Lewandowski, más enfocado en el juego al espacio que en el remate en área.

Señales para el inicio liguero
Con esta decisión, Flick envía un mensaje claro: confía en Rashford como referencia ofensiva mientras Lewandowski no esté disponible. Si el inglés responde con goles y rendimiento, no sería extraño que mantenga un papel protagonista incluso cuando el polaco regrese. El Gamper fue solo el primer capítulo de lo que podría ser una apuesta estratégica clave para el Barça 2025-26.