La madrugada de este 14 a 15 de diciembre quedará para siempre guardada en la historia del baloncesto catalán como la fecha en la que, por primera vez, un entrenador catalán dirigió y ganó un partido de la NBA. Lo ha hecho Jordi Fernández, entrenador asistente de los Sacramento Kings que, en el tercer cuarto, y tras la expulsión de Mike Brown, entrenador principal del equipo californiano, asumió el mando del equipo y lo comandó a una victoria sufrida en la pista de los Toronto Raptors (123-124).

Desde 2006 persiguiendo el sueño americano

Este ha sido el primer momento de gloria de un entrenador que lleva ya muchos años picando piedra en el baloncesto norteamericano, y que ya ha sonado en varios momentos para asumir el papel de entrenador principal de alguna de las 30 franquicias de la mejor liga del básquet del mundo. Nacido en Badalona hace 39 años, ya hace 16 que su nombre suena más por las pistas de los Estados Unidos que por los pabellones españoles. Y es que, el catalán rápidamente vio que su futuro estaba bajo las grandes focos y en 2006 se enroló en la Impact Basketball Academy, una compañía dedicada al desarrollo de jugadores de la NBA, en la que fue su primer contacto profesional con algunas de las estrellas del baloncesto mundial. 

Después de tres años de trabajo en esa academia, los Cleveland Cavaliers, de la mano de Mike Brown, el mismo que se lo ha llevado a Sacramento, le abrieron las puertas de la NBA como entrenador de desarrollo (2009-2013) de jugadores como LeBron James, Kyrie Irving o Shaquille O'Neal en sus últimos compases. 2013 fue un año de cambios para él, pues estuvo en el cuerpo técnico de la selección española sub19 y alternó su trabajo en los Cavaliers con los Canton Charge, el equpo asociado de la liga de desarrollo, donde trabajó hasta 2016.

La primera victoria, un paso más para el ascenso de Jordi Fernández

Fue entonces cuando los Denver Nuggets le ofrecieron pasar a formar parte del staff de Mike Malone como uno de sus técnicos asistentes. Su buena labor de seis temporadas en Colorado, donde fue uno de los grandes responsables de que la defensa del equipo liderado por Nikola Jokic o Jamal Murray les convirtiera en uno de los mejores equipos de la NBA, le ha llevado ahora a Sacramento. A priori, se trata de un equipo con menos aspiraciones, pero Mike Brown lo pidió como su primer asistente, dándole más responsabilidad de la que tenía, y lo aceptó.

Ahora, y aunque haya sido por la expulsión de Mike Brown, Jordi Fernández ha podido vivir un momento mágico, con sus jugadores duchándole en agua y champán para celebrar con él este hito histórico para el baloncesto catalán y español. Es el primer paso para que Jordi Fernández sea el primer entrenador jefe de la historia de nuestro basket. "Está haciendo un trabajo muy duro. En defensa está siempre diciéndonos dónde estar y nos ayuda mucho. Es el primer entrenador en defensa y así es como vamos a ganar partidos", ensalzó el lituano Domantas Sabonis, uno de los referentes de los Kings. 

Jordi mantuvo la modestia que le ha llevado hasta aquí. "Ya se vio la expulsión del entrenador. Creo que el hecho que luchó tanto por sus jugadores, los jugadores respondieron. Creo que ha sido un esfuerzo colectivo. Los asistentes estaban calmados y me ayudaron mucho. Así como cada uno de los jugadores. Fue una victoria increíble", sentenció el de Badalona.