Barça y PSG son enemigos íntimos ya desde antes del histórico fichaje de Neymar por el gigante parisino. Nasser Al-Khelaïfi lleva privando al club blaugrana de sus futbolistas preferidos ya desde los tiempos en los que Thiago Silva y Marquinhos eran la pareja de centrales del Paris Saint-Germain. Joan Laporta quería a ambos futbolistas brasileños en la capital catalana, pero los dos acabaron en el Parque de los Príncipes de la misma manera que Neymar: por más dinero.
Más recientemente, siendo una herida que todavía sangra, está la deserción de Ousmane Dembélé. Esta vez, en el último día de una cláusula por la que su salida caía a los 25 millones de euros en vez de los 50 millones, Dembélé decidió cambiar la capital catalana por la francesa en una de los golpes más bajos que se ha llevado la entidad blaugrana en su historia más reciente. Xavi Hernández ya tenía planificada la plantilla de la presente temporada con el francés, pero con la situación económica del club, la plantilla no se pudo reponer y encontró una bendición en el nuevo fenómeno culé: Lamine Yamal.
El PSG vuelve a la carga
El joven talento culé ha vuelto a equilibrar una plantilla que quedaba coja sin la figura de su extremo más desequilibrante. Ahora, Xavi intentará equilibrarla de nuevo con otro perfil ausente: el del pivote. El fichaje de Oriol Romeu no ha cuajado y el club estaría estudiando otras opciones para construir el juego desde el eje de la medular.
En los últimos días, la que se ha desmarcado como la opción más viable es la de Guido Rodríguez, pero es que las otras dos, las más competitivas, Joshua Kimmich y Martín Zubimendi, estarían descartándose por su exigencia económica. Mientras Guido saldría gratis, Joshua Kimmich podría costar 50 millones de euros y Zubimendi tiene una cláusula de rescisión de 60 millones de euros. Esta es la cifra por la que la entidad catalana se vio obligada a desestimar su fichaje durante el pasado verano. De igual manera, el jugador dejó claro que quería seguir en la Real Sociedad, afirmando tajantemente que "me motiva más heredar el '4' de Illarramendi que el '5' de Sergio Busquets". No obstante, ahora ha entrado otro actor en juego: Luis Enrique.
Según ha asegurado el rotativo galo L'Équipe, el técnico del PSG querría a Zubimendi para su proyecto en París y, de nuevo, enfrentaría a Barça y PSG en un nuevo conflicto de intereses por el que, de nuevo, tendrían los franceses más números de ganar. No obstante, será el propio Martín Zubimendi quien tendrá la última palabra sobre su futuro.