El París Saint-Germain ha dado este martes un paso de gigante en su sueño de disputar la final de la Champions League de Múnich al imponerse al Arsenal en el Emirates Stadium por 0-1. El partido se ha decidido poco después de empezar, gracias a un gol de Dembélé, para que después el PSG volviera a demostrar su enorme solidez, con un Donnarumma estelar, un centro del campo de cemento armado y un ataque eléctrico y vertical que han desactivado al Arsenal, mucho más espeso de lo que es habitual en el equipo de Mikel Arteta.
Dembélé marca nada más empezar
El PSG ha saltado al Emirates muy intenso, con las líneas muy altas y presionando la salida del Arsenal. Y prácticamente sin tiempo para asentarse, los gunners han encajado el 0-1. Kvaratskhelia, un auténtico dolor de muelas por la banda izquierda, ha encarado a Timber y ha puesto el balón atrás, para que Dembélé, con un disparo mordido, superase a Raya. El gol ha dejado tocado al Arsenal, nervioso e impreciso con el balón en los pies, mientras que el PSG, cómodo, atacaba en cada recuperación. En el minuto 14, Marquinhos lo ha intentado con un remate de cabeza, y más clara ha sido la de Kvaratskhelia, que en el 26' se ha encontrado con un Raya muy bien posicionado. Y el 0-2 no ha llegado de milagro en el minuto 31, en un disparo ajustado de Doué que Raya ha logrado despejar con una gran estirada.

A partir de este momento, el Arsenal ha reaccionado, liderado por un Saka muy activo. En el minuto 40, Martinelli ha rematado fuera, en una acrobacia, un centro del inglés. Y justo antes del descanso, el brasileño se ha quedado solo, pero Donnarumma ha desviado su disparo cruzado.
Donnarumma salva al PSG
El partido ha podido dar un giro de 180 grados, nada más empezar la segunda parte. Rice ha puesto en el corazón del área una falta lateral y Mikel Merino ha logrado el empate. El gol, después de varios minutos en revisión, ha sido anulado, por fuera de juego. Y poco después, ha sido Donnarumma el que ha evitado el empate, con una parada milagrosa en un disparo de Trossard. Han sido los mejores minutos del Arsenal, más atrevido, a lo que se ha añadido la lesión muscular de Ousmane Dembélé.

Poco a poco, sin embargo, el PSG ha ido durmiendo el partido, una tela de araña en el centro del campo que ha maniatado al Arsenal, cada vez más cansado. Y podría haber sido peor para los gunners, ya que en el minuto 84 Barcola ha perdonado el 0-2. Y más clara ha sido la siguiente, un disparo de puntera de Gonçalo Ramos que se ha estrellado en el larguero. La eliminatoria se decidirá en 8 días, en el Parque de los Príncipes, aunque el PSG tiene Múnich más cerca.