Con el problema de las inscripciones prácticamente resuelto, ya que Joan Laporta es optimista y cree que todo se podrá solucionar antes de que comience La Liga EA Sports, ahora la prioridad del Barça es dar salida a los jugadores señalados por Hans-Dieter Flick. Todavía quedan en la plantilla muchas piezas que no entran en los planes, y que desde el primer día de pretemporada saben que están obligados a hacer las maletas, y emprender un nuevo reto.
Uno de los ejemplos más claros es Oriol Romeu. ‘Hansi’ ya trasladó que no tenía la intención de dar una segunda oportunidad a ningún futbolista que estuviera a préstamo en otro club, y así se pudo comprobar con Álex Valle o Clément Lenglet, que permanecieron en las filas del Como y del Atlético de Madrid, respectivamente. En cambio, el veterano centrocampista no pudo hacer lo mismo, y seguir en el Girona, ya que no ejercieron la opción de compra.
Michel Sánchez acabó muy decepcionado con las prestaciones del de Ulldecona en su segunda etapa en Montilivi, y fue uno de los grandes fracasos de la anterior temporada. Acumuló muchos problemas físicos, y cuando estuvo disponible, se mostró alejado de la versión que exhibió en el pasado, y que le sirvió para que en el Camp Nou apostaran por él como sucesor de Sergio Busquets, pagando cinco millones de euros. Una inversión que ha sido una ruina.
Con Xavi Hernández comenzó siendo importante, y firmó buenas actuaciones, pero no pudo mantener ese nivel, y acabó viéndose relegado al ostracismo. Flick, poco después de ser anunciado como nuevo técnico del Barça, le enseñó la puerta de salida, y esta situación se ha repetido de nuevo este año. No quiere saber absolutamente nada de él, y le pide que se marche por el bien de todos. Pero hay un obstáculo importante que dificulta enormemente las cosas.
Porque, de momento, Oriol Romeu no ha recibido ninguna oferta en firme para salir, pese a haber sido colocado en el Oviedo, y en algunos equipos del extranjero.
El Barça tendrá que regalar a Oriol Romeu
Aunque la idea era poder obtener unos pequeños ingresos económicos como compensación, el Barça se verá obligado a tener que regalar a Oriol Romeu, como Flick sospechaba.
Y lo más probable es que Laporta y Deco le den la carta de libertad, a cambio de que renuncie al año de contrato que le queda por cobrar.