El Barça vive uno de sus peores momentos de la temporada. El equipo de Quique Setién se despidió virtualmente de la Liga después de empatar contra el Atlético de Madrid, pero además han sucedido varios episodios dentro del vestuario que evidencian que existe una gran fractura entre los jugadores y los técnicos. La rebelión de Leo Messi o los dardos de la familia de Antoine Griezmann son sólo dos ejemplos.

Esta realidad, pues, parece que se puede retratar de dos maneras. La primera consiste en buscar excusas de mal pecador, mientras que la segunda pretende centrar el debate en uno de los responsables de las turbulencias. Y sino, miren las portadas de los diarios Mundo Deportivo y Sport.

mundodeportivo.750

sport.750

El rotativo del grupo Godó ha elaborado un informe sobre los arbitrajes de Barça y Real Madrid, algo que es, como mínimo, discutible. Una cosa es poner de manifiesto que los colegiados han beneficiado el conjunto blanco -nadie puede esconder lo que pasó en Anoeta- y la otra es publicar un reportaje entero comparando los agravios. Quizás la estrategia es disparar contra los árbitros para no poner en la diana Josep Maria Bartomeu y su junta, los máximos responsables de la trágica situación del club.

El Sport, por su parte, apunta que el futuro de Setién en el club es incierto, y es que el técnico cántabro podría ser destituido si no consigue reconducir el rumbo del equipo. No es una sorpresa.

Y en Madrid, mientras tanto, mojan pan con aceite. Mientras el Barça se descompone, el Marca destaca que el Real Madrid puede sentenciar la Liga esta noche delante del Getafe en el Alfredo Di Stéfano. Si los de Zinedine Zidane ganan se colocarán cuatro puntos por encima del eterno rival a falta de sólo cinco jornadas para acabar el campeonato. Es decir que sí, sentenciarán la Liga.

marca.750

as.750

Más sorprendente es la portada del diario As. Aunque el Madrid juega este jueves, el diario se centra en la crisis del Barça. Y atención, porque describe una realidad que algunos no quieren aceptar: "El vestuario del Barça nunca creyó en Setién".