Gerard Piqué parece que no ha conseguido hacer cambiar de opinión a los seguidores de la selección española. Las explicaciones del central sobre su posicionamiento respecto al referéndum del pasado 1 de octubre y la independencia de Catalunya no han tenido efecto y los silbidos siguen siendo su banda sonora cuando juega con la camiseta de 'La Roja'.

Esta noche, la mayoría de la gente que llena las gradas del José Rico Pérez, estadio del Hércules, ha silbado al central blaugrana cuando ha tocado los primeros balones en el partido contra Albania de clasificación para el Mundial de Rusia 2018. Sin embargo, algunos seguidores de la selección también han querido mostrarle su apoyo al futbolista del Barça con algunos aplausos.

"Si me sentara en una mesa a cenar con toda la gente que me silba seguro de que después de la cena no me silbaría". Esta fue una de las muchas frases que dejó el defensa en la rueda de prensa que ofreció el pasado miércoles en Las Rozas, sede de la Real Federación Española. Ante los medios y con un discurso convincente, Piqué defendió seguir jugando con la selección porque dejarla significaría "darle la razón a los que silban".

Su discurso parece que no ha cuajado entre la afición de la selección. Y el partido contra Albania es una muestra bien clara.