La temporada 2025/2026 se ha convertido en una pesadilla para Phil Foden, ese talento inglés que alguna vez fue presentado como el heredero natural de Kevin De Bruyne en el Manchester City. Hoy, su presente está marcado por la irregularidad, la frustración y una creciente distancia con Pep Guardiola, quien, según fuentes cercanas al vestuario, estaría dispuesto a dejarlo partir si su rendimiento no despega en las próximas semanas.
Lejos de ser el revulsivo que iluminaba los partidos, Foden se ha convertido en un problema táctico. Su brillantez natural parece haberse diluido en un mar de dudas, y su confianza —ese intangible que lo hacía especial— parece haberse evaporado. De ser el “niño maravilla de Stockport”, ha pasado a ser una incógnita que el propio Guardiola ya no sabe cómo resolver.

¿Se repite la misma historia de Jack Grealish?
En el Etihad Stadium, la sensación es de déjà vu. Los aficionados y analistas no pueden evitar recordar el caso de Jack Grealish, otro jugador de talento innegable que se perdió en la exigencia milimétrica del técnico catalán. Guardiola, obsesionado con la perfección táctica, no tolera los altibajos prolongados, y la paciencia con Foden parece haberse agotado.
Los números son demoledores. En lo que va de temporada, Foden apenas suma un gol y una asistencia en nueve partidos entre Premier y Champions League. Sus estadísticas palidecen frente a su versión de 2023-2024, cuando cerró la campaña con 24 goles y 12 asistencias, siendo elegido como el “Jugador de la temporada de la Premier League” y el merecedor del Premio FWA al futbolista del año. Ahora, su aportación es mínima, su influencia escasa, y su lenguaje corporal delata algo peor que un bajón: la desconexión emocional.

Guardiola pierde la fe: “No basta con ser talentoso”
Según información procedente del club, Pep Guardiola habría puesto a Foden en la lista de transferibles si no reacciona antes de enero. El técnico, fiel a su estilo exigente, no perdona la falta de disciplina táctica ni la ausencia de intensidad. Fuentes internas aseguran que el entrenador considera que el mediapunta “se ha dejado llevar”, una frase que evoca los días más oscuros de Grealish, quien también terminó saliendo por la puerta de atrás tras ser relegado al banquillo.
A sus 25 años, Foden atraviesa una crisis que parece más mental que física. En declaraciones al Manchester Evening News, el jugador admitió lo siguiente: “Normalmente, estoy ansioso por volver, pero cuando regresé, mi cuerpo y mi estado mental estaban bajos”, un reflejo del desgaste que genera competir bajo la lupa constante de Guardiola. “Para mí, el fútbol se juega con el cerebro, y cuando el cerebro está fatigado, no vas a ver a un jugador como realmente es”, agregó el inglés, dejando entrever un malestar que podría ser el principio del fin de su etapa como Citizen
El cuerpo técnico del Manchester City ya estaría analizando alternativas para sustituir a Phil Foden, con nombres como Rodrygo o Arda Güler sonando en el radar. Guardiola valora el talento británico, pero su prioridad es mantener un vestuario competitivo y motivado. En ese contexto, la continuidad del jugador se vuelve una incógnita cada vez más grande.