Marc-André ter Stegen podría estar viviendo sus últimos días como guardameta del FC Barcelona. La llegada de Joan García, uno de los nombres revelación de la temporada 2024-2025 con el Espanyol, ha acelerado una transición en la portería que parecía inevitable. El Barça ha ejecutado su cláusula de rescisión y Hansi Flick apuesta decididamente por él como nuevo titular bajo palos. La situación ha puesto en entredicho el futuro del alemán, cuya salida empieza a perfilarse como una vía real de mercado.
En este contexto ha aparecido un nuevo actor con capacidad económica y deportiva para cerrar la operación: el Manchester City de Pep Guardiola. Según ha trascendido desde Inglaterra, el técnico catalán ha dado el visto bueno a la llegada de Ter Stegen, ante las dudas que dejó el rendimiento tanto de Ederson como de Stefan Ortega durante el último curso. La operación, que aún se encuentra en una fase preliminar, podría suponer un punto de inflexión tanto para la planificación del Barça como para el propio mercado europeo.

Ter Stegen, en la puerta de salida
Ter Stegen no ha aceptado aún la idea de salir del club. El portero, uno de los capitanes del vestuario, ha solicitado una reunión con Flick la próxima semana para conocer de primera mano su rol dentro del nuevo proyecto. Su intención inicial es seguir y competir por el puesto, aunque en los despachos del club se considera que su ciclo está llegando a su fin. El elevado coste de su ficha y su valor en el mercado hacen de su venta una operación estratégica para liberar masa salarial y generar ingresos.
Paralelamente, el club trabaja en la renovación de Wojciech Szczęsny, actualmente sin contrato tras finalizar la temporada. El polaco espera que se resuelva el futuro de Ter Stegen para estampar su firma con el Barça. Flick confía en su experiencia para asumir un rol secundario pero clave en partidos de alta exigencia.

Guardiola busca fiabilidad en la portería
La puerta del City se ha abierto con fuerza en los últimos días. Guardiola, que conoce bien a Ter Stegen, valora su capacidad de juego con los pies y su fiabilidad en contextos de máxima presión. La sensación en el club inglés es que ni Ederson ni Ortega ofrecen garantías plenas, y el alemán del Barça supondría un salto cualitativo inmediato para mantener el nivel competitivo del equipo en Champions y Premier.
A sus 33 años, Ter Stegen mantiene un gran cartel en Europa y ve con buenos ojos la posibilidad de embarcarse en un nuevo reto, especialmente si se confirma que dejará de ser el portero titular en el Camp Nou. El Barça, por su parte, se prepara para una venta que podría dejar entre 10 y 15 millones de euros en caja, y que permitiría cerrar el ciclo de forma ordenada.