El vestuario del Barça está cada vez más sorprendido gratamente con el gran nivel que muestra Gerard Martín. El joven defensa del Barça ha pasado, en poco tiempo, de ser un jugador de fondo de armaria a ser la gran solución a muchos de los problemas que venía mostrando el equipo de Hansi Flick en este comienzo de temporada. El de Esplugues ha confirmado que es un jugador extremadamente seguro y un socio de plenas garantías para Pau Cubarsí, que está encantado de su explosión en el primer equipo del Barça.
El triunfo inesperado de la clase obrera culé
Y es que lo de Gerard Martín ya no es una historia de oportunidad, sino de rendimiento puro. En apenas tres partidos como central titular ha dejado de ser un experimento para transformarse en una realidad absoluta. Su perfil zurdo, único en la plantilla, le da un valor estratégico enorme, especialmente para el juego de salida que Flick había perdido desde la salida de Íñigo Martínez, el pasado verano.

De este modo, el técnico alemán ha encontrado un defensor fiable, seguro y extremadamente consciente de sus puntos fuertes y débiles. El catalán juega con aplomo, arriesga cuando toca y no se complica cuando no debe, un equilibrio que ha encajado de manera perfecta con Cubarsí, que se ha entendido con él desde el primer minuto.
Cubarsí ruega continuidad y avisa del interés exterior
La realidad es que el Barça sabe que, si Gerard sigue a este nivel, llegarán ofertas importantes en verano. El mercado valora los centrales zurdos solventes, y más aún si salen de La Masia con ADN Barça. Por eso, Cubarsí se ha adelantado a cualquier tentación económica: ha pedido a Flick que no permita su salida por nada del mundo. Y es que para el crack de Estanyol, Gerard Martín es su socio perfecto. Su calma, su perfil zurdo, su entendimiento táctico y su capacidad para corregir y acompañar encajan de manera ideal con las virtudes de Cubarsí. El joven líder de la defensa quiere crecer con él y no concibe que el club opte por hacer caja.
Así pues, la petición está sobre la mesa: Pau Cubarsí quiere que el Barça apueste sin dudas por Gerard Martín, convencido de que juntos forman la pareja del futuro. Ahora la decisión queda en manos de Flick y de una dirección deportiva que debe elegir entre oportunidad económica o consolidar un eje defensivo de enorme proyección.