No ha hecho falta ver un gran partido del Real Madrid para acabar superando al Numancia. Los blancos han gestionado el balón, el juego y el marcador para imponerse en Los Pajaritos con un gol de penalti de Bale y dos más en el tramo final (0-3). De esta manera los blancos llegarán la próxima semana al Bernabéu con todo de cara para superar los octavos de final de la Copa del Rey.

Efectividad por encima de todo

El Madrid, queriendo empezar bien en 2018, ha tenido la ocasión ideal contra el Numancia para estrenar el año. El conjunto de Segunda división no ha podido plantarle cara a los blancos, ni con una alineación llena de suplentes.

Zidane ha querido dar descanso a futbolistas importantes, pero también ha dado minutos a los que más lo necesitaban. Uno de ellos ha sido Bale, con urgencia de fútbol y también de buenas actuaciones. Y el galés no ha decepcionado. El atacante blanco ha tenido una participación relativa, pero ha tenido una especial determinación. Bale ha transformado un penalti sobre Lucas Vázquez.

Los blancos, a medio gas y sin hacer muchos méritos más para ensanchar la distancia, han mantenido el marcador a su favor. El Numancia, sin embargo, siempre ha estado atento a cualquier ocasión que ha tenido. E incluso han conseguido un travesaño, pero al final nada de nada. Isco nuevamente de penalti en el minuto 88 y Mayoral en el tiempo de descuento de la segunda mitad han maquillado el resultado.

El Madrid afrontará la vuelta de los octavos de Copa en el Santiago Bernabéu con todo de cara. El Numancia tiene pocas esperanzas y para los sorianos todo está muy complicado. El próximo miércoles habrá el desenlace en la capital.