El Santos de Neymar ha sufrido este domingo una de las derrotas más dolorosas de su historia y, sobre todo, de la carrera de su jugador estrella. El Vasco da Gama, donde juega Coutinho, ha goleado por un contundente 0-6 al conjunto paulista en la vigésima jornada del Brasileirão, en un Morumbis lleno con más de 53.000 espectadores que han pasado de la esperanza a la indignación en cuestión de minutos.

La imagen que quedará para el recuerdo es la de un Neymar hundido, con el rostro escondido bajo la camiseta y las lágrimas en el rostro, abrazado por el técnico rival Fernando Diniz. El futbolista, que volvía a disputar los 90 minutos por sexto partido consecutivo después de superar las lesiones, ha reconocido la magnitud del desastre: "Es una mierda y una vergüenza. Nunca había vivido una cosa así", ha declarado ante los medios.

El Santos ha destituido al entrenador

El 0-6 supone la peor goleada que Neymar ha sufrido en su carrera, nunca había perdido un partido con una diferencia tan amplia. El exjugador del Barça y del PSG, que busca recuperar protagonismo para volver a la selección de Carlo Ancelotti, prácticamente ha pasado desapercibido. Solo una asistencia de tacón que ha acabado en un gol anulado por fuera de juego ha recordado su talento.

Philippe Coutinho, autor de dos goles y declarado mejor jugador del partido, ha eclipsado a su compatriota y amigo. También han marcado a Lucas Piton, Rayan, David y Tché Tché, en un segundo tiempo que ha sido una auténtica pesadilla para el Santos, incapaz de reaccionar. La derrota ha tenido consecuencias inmediatas: el club ha anunciado horas después la destitución del entrenador Cleber Xavier, que solo había dirigido 15 partidos como técnico principal. Los aficionados, mientras tanto, han vivido el partido con un doloroso simbolismo: muchos se han puesto de espaldas a su equipo durante gran parte de la segunda mitad, e incluso han llegado a aplaudir las jugadas del rival.

El mensaje de su hijo: "Eres mi inspiración"

El mensaje más emotivo ha llegado fuera del césped. Davi Lucca, el hijo de 13 años de Neymar, ha querido consolar a su padre con un escrito que el delantero ha compartido en las redes: "Eres mi inspiración... no utilices la derrota de hoy como un fracaso, utilízala como motivación para ser mejor que ayer.". Unas palabras que el '10' ha respondido con afecto: "Papá se recuperará".

La goleada, la mayor del Vasco sobre el Santos en 98 años y la más dura como local en toda la historia del Brasileirão, deja al equipo del rey Pelé en decimoquinto lugar con 21 puntos y en plena lucha para evitar el descenso. Una complicada situación que los deja sin mucho margen de error.