El clima en el Santos está cada vez más tenso, y el último episodio de esta crisis ha tenido como protagonista a Neymar Jr. Justo después de la derrota de su equipo ante el Internacional de Porto Alegre, el astro brasileño se enfrentó con un aficionado en las gradas inferiores del estadio. La discusión, que fue subiendo de tono, obligó al portero João Paulo a intervenir para evitar que la situación fuera a más.

La tensión venía de lejos. Durante la segunda mitad, las cámaras de televisión ya habían captado a Neymar intercambiando gestos y palabras con una parte del público. Todo estalló en el silbido final, cuando el delantero se dirigió directamente hacia uno de los sectores próximos al campo para increpar a un seguidor. El episodio refleja el estado de ánimo del jugador y del club, en plena crisis deportiva.

La frustración de Neymar tiene una raíz clara: los resultados. El Santos ha vuelto a perder, esta vez por la mínima y a domicilio contra el Internacional, y ya acumula dos derrotas consecutivas después de la dura goleada recibida ante el Mirassol. El equipo no reacciona y continúa hundido a la clasificación del Brasileirão. Ahora mismo, ocupa la decimoséptima posición con solo 14 puntos en 15 jornadas: 4 victorias, 2 empates y 9 derrotas.

Celebró un gol que no subió al marcador...

Contra el Internacional, el partido fue equilibrado, pero el Santos volvió a chocar con sus limitaciones. Neymar fue uno de los pocos jugadores capaces de generar peligro y, en el tiempo añadido de la segunda parte, tuvo en sus botas el empate. Con un potente chute con la izquierda, estrelló la pelota en el palo y, acto seguido, la trayectoria cruzó parte de la línea de gol. El portero Rochet, sin embargo, reaccionó a tiempo y atrapó la pelota antes de que entrara del todo. Mientras Neymar ya celebraba lo que creía que era el gol del empate, la acción quedó anulada y el marcador no se movió.

Más allá de esta jugada concreta, la situación del Santos sigue siendo preocupante. El exjugador del Barça volvió al club con la voluntad de liderar una nueva etapa de renacimiento, pero hasta ahora no ha podido ofrecer su mejor nivel. Las lesiones y los problemas físicos han condicionado su participación: en Liga, solo ha podido disputar 451 minutos repartidos en 7 partidos, con un único gol marcado.

Ahora, el Santos confía en que su estrella recupere la mejor versión para revertir una trayectoria que hace saltar todas las alarmas. En el próximo partido se enfrentarán al Sport Recife, club que va último con solo 4 puntos sumados. Una gran oportunidad para empezar a revertir la situación.