Rafa Nadal sigue haciendo camino en el Barcelona Open Banc Sabadell. El tenista balear ha superado al belga David Goffin, cuarto cabeza de serie del torneo, por 6-4 y 6-0 en una hora y veintiún minutos para plantarse en la final. Nadal buscará este domingo contra Stefanos Tsitsipas su undécimo título en el Real Club de Tenis de Barcelona.

Masticar arena

Los tres precedentes entre los dos tenistas no dibujaban a un favorito claro. Dos victorias para Nadal y una para Goffin. Pero sobre la tierra batida, el manacorense no tiene rival. El belga, número 10 del ranking mundial, ha salido a la pista central con la teórica clara. Y la práctica, también.

Nadal ha perdido el servicio en el primer juego y Goffin, muy seguro, ha conseguido consolidar el break en el segundo. El 0-2 era noticia. El mallorquín no estaba cómodo en el intercambio de golpes porque se encontraba con un rival que lo contrarrestava con sus armas.

Goffin era una pared. Todas las bolas rebotaban y encontraban las líneas. Nadal no perdía el norte y su estrategia se basaba en el desgaste. Persistiendo en su idea, ha conseguido darle la vuelta al marcador con un parcial de 3-0 encadenando dos juegos en blanco.

El partido se movía en las pequeñas diferencias. Goffin estaba especialmente lúcido y muy preciso cuando decidía hacer correr su derecha. Su revés servía para alargar los puntos y dibujar un escenario especialmente atractivo para el espectador. Nadal estaba obligado a exprimir su tenis. Con el 4-3, el balear ha desperdiciado dos bolas de break, pero en el 5-4, dos errores de Goffin le han servido en bandeja el set. En la segunda bola no ha dejado escapar la oportunidad para cerrarlo. 6-4 en 49 minutos.

Camino de rosas

Goffin, que había necesitado tres sets para superar a Roberto Bautista en los cuartos de final, no se ha recuperado del golpe psicológico. La cabeza de Nadal ha vuelto a desequilibrar la balanza. Con el viento a favor, el segundo set se ha convertido en un paseo triunfal hacia la final.

El mejor tenista del mundo sólo ha necesitado 32 minutos más para liquidar la semifinal. El primer juego, en blanco y cerrado con una dejada, era ejemplificador sobre su excelso estado de forma. El 2-0, con una línea, ha precedido al 3-0, clausurado con un servicio directo. Y así hasta el 5-0 sin que su rival pudiera hacer nada más que aplaudir, como todos los aficionados que hoy ya llenaban las gradas.

Nadal ha necesitado tres pelotas de partido para firmar su victoria número 400 sobre tierra batida. Y ya encadena 44 sets sin perder sobre su superficie preferida. En la final espera Tsitsipas, un joven de sólo 19 años que se ha convertido en la gran sensación del torneo. El griego, que no ha perdido ningun set en Barcelona y se estrena en una final de ATP 500, será el último obstáculo para que Nadal siga decorando su palmarés de leyenda.