La situación de Ibrahima Konaté ha generado un foco inesperado en el mercado antes incluso de que llegue el mes de enero. El central termina contrato con el Liverpool y su nombre figura desde hace tiempo en la lista de prioridades del Real Madrid, que busca reforzar una defensa muy castigada por lesiones y picos de rendimiento. Pero lo que nadie esperaba es la dimensión que ha tomado el papel de Kylian Mbappé, convertido en el principal reclutador personal del club blanco.
Y es que Konaté ha revelado que Mbappé lo llama “cada dos horas” para convencerlo de que firme por el Real Madrid. Una presión constante, insistente y que demuestra el peso que tiene el delantero francés dentro del proyecto deportivo. De este modo, lo que parecía una operación compleja se ha ido transformando en un asunto que ya ocupa titulares en Inglaterra y que ha encendido todas las alarmas en el entorno del Liverpool.
Xabi Alonso quiere su fichaje cuanto antes
En el Real Madrid, Xabi Alonso ha dejado muy claro que considera a Konaté un refuerzo ideal. Su juventud, su experiencia en la élite y su nivel físico encajan a la perfección con lo que el técnico busca para el eje de la defensa. El entrenador está al corriente de la presión amistosa que ejerce Mbappé desde la Selección de Francia y lo interpreta como un indicador claro del compromiso del delantero con la construcción del nuevo proyecto.
La dirección deportiva sabe que enero será un mes decisivo. Konaté puede firmar un precontrato a partir del día 1 y eso coloca al Real Madrid en una posición privilegiada, siempre que el jugador mantenga su voluntad de mirar hacia España. El futbolista, por su parte, se deja querer, consciente de que esta oportunidad puede no repetirse. Mientras tanto, el cuerpo técnico del Liverpool teme una desestabilización que afecte al rendimiento del equipo en plena lucha por los objetivos de la temporada.
En Liverpool están muy molestos
En Inglaterra, la reacción no ha sido precisamente amable. En el Liverpool consideran inapropiado que un jugador de otro club insista de forma tan directa sobre un futbolista que sigue bajo contrato. Lo ven como una intromisión que altera la concentración de Konaté y genera un clima incómodo en el vestuario. Los dirigentes, además, empiezan a asumir que retenerlo será complicado si el jugador mantiene su predisposición a escuchar al Real Madrid.
El central francés vive entre dos presiones: la del club que quiere renovarlo y la de un proyecto que le promete un salto de carrera definitivo. Mbappé, mientras tanto, continúa marcando el ritmo de la operación con llamadas constantes. Así pues, todo apunta a que el futuro de Konaté puede quedar decidido en enero, con el Real Madrid cada vez más cerca y un Liverpool resignado ante el empuje del capitán de Francia.
