Sin ningún tipo de duda el mejor de todos ha vuelto a ser el único, y quien sabe si irrepetible, Marc Márquez. El piloto catalán nacido en Cervera ahora hace 24 años es un joven rebelde, lleno de fuerza, de espíritu inconformista y que nunca quiere dejar de ganar. Y ahora ha conseguido su cuarto Mundial de MotoGP, elevándose a la posición de hexacampeón del mundo de motociclismo.

Carácter guerrero

Por cuarta vez en cinco años desde que está en la máxima categoría del motociclismo, Márquez ha liderado con mano de hierro el Mundial. En la última carrera de la temporada, y después de realizar una gran salvada para evitar caerse, el piloto catalán se ha adjudicado matemáticamente el título de campeón.

Seis victorias y once podios le han permitido sumar los suficientes puntos para derrotar a su gran rival este 2017, Andrea Dovizioso. El piloto italiano no le ha puesto las cosas fáciles y hasta al final le ha luchado el liderato, cosa que también le ha sabido quitar en una ocasión.

Pero la lucha esta temporada no ha sido sólo cosa de dos, sino que por primera vez en muchos años ha sido un Mundial muy abierto. En las primeras semanas de competición y hasta llegar a media temporada cinco pilotos luchaban muy cerca por ser líder. Márquez, Dovizioso, Rossi, Viñales o Pedrosa han protagonizado un año lleno de cambios, de lucha feroz y del Mundial más abierto de los últimos años. Finalmente, el carácter guerrero del grande de los Márquez ha acabado siendo decisivo.

Pilotaje agresivo

La manera de hacer del joven piloto catalán no ha variado en ningún momento. Márquez ha sido el piloto valiente e inconformista de siempre, sacando las garras en cada curva, pero también haciendo uso de la experiencia adquirida. Su pilotaje agresivo ha sido nuevamente determinando en una temporada que se ha mostrado maduro, paciente y luchando con mucha cabeza cada punto y cada posición en carrera.

Y la experiencia también lo ha convertido en un gran factor para proclamarse campeón. Aquellas carreras que iba al 200 por ciento para conseguir subir al peldaño más en alto del podio, en algunas ocasiones lo han hecho frenar y valorar los puntos. Menos riesgo, pero igual o mejor resultado. En otras ocasiones, como cualquier campeón tiene que hacer, ha tenido que sacar su manera de hacer intrínseca en su personalidad. Jugándose victorias al límite y jugando con reglamento.

Márquez es Márquez y a estas alturas no hay quien le discuta un liderazgo de la parrilla que adquirió desde que llegó en la categoría reina con sólo veinte años.

La historia como gran meta

Su camino todavía no ha acabado y todavía le quedan muchos kilómetros por recorrer. El piloto catalán sigue conquistando títulos y ya suma seis: cuatro en MotoGP, uno en Moto2 y uno en 125cc. Un joven de presente y con un futuro que podría ser de récord.

Con el sexto mundial en el mundo del motociclismo ya supera a históricos como Michael Doohan, Anton Mang o Jorge Lorenzo. Ahora empata con Jim Redman y Geoff Duke, pero todavía le quedan por delante Valentino Rossi, Ángel Nieto o Giacomo Agostini, entre otros.