Entramos de nuevo en semana de carreras en MotoGP, en la segunda cita de la temporada que albergará el circuito de Portimao, el Autódromo Internacional do Algarve. Un trazado que trae unos recuerdos agridulces para el piloto de Gresini, Marc Márquez, si nos remontamos al debut del Mundial 2023, precisamente, en Portugal. Por aquel entonces, en la primera qualy de la temporada, el '93', todavía con Honda, frotó la lámpara para conseguir la primera pole position de la temporada, y la última del ilerdense por el momento.
Y es que aquel Gran Premio también será recordado por el fatídico accidente en el que se vio involucrado el tro de Cervera, con Miguel Oliveira y Jorge Martín, en la carrera dominical. Eso sí, el día anterior, en la primera carrera al esprint de la historia, que se llevó Pecco Bagnaia, Marc logró un sorprendente tercer puesto. Sea como fuera, y a pesar de los precedentes, Márquez afronta el Gran Premio portugués de manera muy diferente a la que lo hiciera con la marca del ala dorada, y es que con su Ducati satélite, debería tener más facilidad para, por lo menos, repetir posición.
Marc Márquez se descarta de la lucha por la victoria
Sin embargo, tanto Gresini como el propio piloto saben que las diferencias entre la Demosedici GP24, la oficial, y la satélite, la que empuña Marc Márquez, son demasiado grandes como para hacerles frente. Un hecho que deja claro que el binomio que el año anterior protagonizaron Pecco Bagnaia, bicampeón del mundo de manera consecutiva, y Jorge Martín, subcampeón, volverá a reinar en la parrilla. Se pudo ver en Qatar, donde el madrileño sigue siendo imparable los sábados, y el italiano los domingos.
El problema del '93' con la Ducati, además de la diferencia de potencia con la oficial, es la adaptación. Marc está transitando por un lugar por el cual tanto el '89' como el '1' ya han pasado. De ahí que surjan dudas sobre las verdaderas opciones del ilerdense para dar la sorpresa y luchar por la victoria. Es más, el octocampeón del mundo, consciente de ello, se ha puesto unos límites que chocan de lleno con el Mundial de MotoGP de este año, y que apuntan a la carrera del domingo.
Márquez aspira a ser tercero
En una presentación de Marc Márquez de motocard, el ilerdense habló para los medios sobre su nueva aventura bajo los colores de Gresini y los objetivos reales de este año. El propósito del ilerdense para este Mundial es seguir con su adaptación a la Desmosedici sin perder demasiada distancia respecto a la cabeza de carrera. "Ahora mismo no sería realista en el momento que estamos y de dónde venimos pensar en ser campeón del mundo. ¿Me gustaría? Sí. ¿Lo voy a intentar? Pues claro que lo voy a intentar, si puedo quedar segundo mejor que tercero", dijo el '93'.
Sin embargo, quiso destacar que no se veía tan arriba todavía: "Una de las cosas que he aprendido es que te tienes que marcar en la vida objetivos realistas". Eso sí, quiso remarcar que tampoco quiere situarse más lejos que Bagnaia y Martín, que son los que marcan el ritmo, es decir, que luchará por el podio. "Pecco Bagnaia y Jorge Martín van muy rápidos, son los dos que lucharon por el título el año pasado y la verdad que marcan la diferencia", dijo el '93', cuyo objetivo a corto y medio plazo es ser el mejor después de ellos, es decir, aspirar a ser tercero.