En pleno pulso por el campeonato de MotoGP 2025, las victorias de Marc Márquez en Mugello no solo consolidan su candidatura al título, sino que también reabren una polémica que ya circula en el paddock: ¿lleva realmente la misma moto que su hermano Álex Márquez?
El piloto del Gresini Racing ha insistido en las últimas semanas en que ambos hermanos compiten con el mismo modelo de Ducati. Ha negado cualquier tipo de ventaja técnica respecto a su hermano pequeño. "Me dicen que tengo la misma moto que Álex", ha repetido en varias ocasiones Marc. Pero lo cierto es que estas afirmaciones están generando cada vez más dudas. Y no solo entre los aficionados o periodistas, sino dentro de su propia familia.
El discurso de Marc Márquez no concuerda con la realidad
La realidad es que las diferencias entre la GP24, la última evolución de Ducati, y la montura anterior que utiliza Álex Márquez, son evidentes a simple vista. Basta con revisar las imágenes de la carrera en Mugello para comprobar cómo Marc y Pecco Bagnaia, que sí lleva la moto oficial de fábrica, logran abrir hueco en zonas de aceleración, especialmente en la recta principal, donde la diferencia de velocidad es notoria. Álex, con una moto del año anterior, no puede igualar ese rendimiento.
El propio Álex Márquez se ha mostrado sincero tras finalizar segundo en ambas carreras del fin de semana: “Ellos tienen un poco más. Aquí han apretado y sabíamos que estar delante sería complicado”. Unas palabras que desmontan el relato de Marc. Y van más allá: “No olvidemos que yo llevo una moto antigua y estoy luchando contra las oficiales, que siempre tienen algo más”.
Estas declaraciones apuntan directamente a una realidad incómoda: Marc Márquez sí tiene material de fábrica, una moto muy próxima, si no idéntica, a la que pilota Bagnaia en el equipo oficial Ducati. No es una cuestión de talento, que nadie pone en duda, sino de transparencia. Y por ahora, Marc no está siendo claro al respecto.
Marc Márquez busca quitarse presión de encima
La estrategia mediática del ocho veces campeón del mundo parece clara. Al negar que su moto sea superior, puede presentarse como un outsider, alguien que está desafiando a los grandes con recursos limitados. En otras palabras: se quita la presión de ser el favorito. Pero los datos, las imágenes y las declaraciones de su entorno hablan por sí solas.
Este discurso de Marc podría tener más que ver con una guerra psicológica con Bagnaia. Minimizar sus recursos también le permite desviar la presión y reforzar su figura como "David contra Goliat". Aunque esta vez, David sí lleva un arma más potente.