Marc Casadó está atrayendo miradas muy serias desde Inglaterra. El Manchester United ha incluido al canterano azulgrana en su lista de posibles refuerzos para este verano. El centrocampista del Barça, que completó una gran temporada, ha llamado la atención del técnico portugués Rúben Amorim.
Casadó gusta en Old Trafford
Amorim ve en Casadó un perfil ideal para su estilo de juego: intenso, tácticamente inteligente, con buena salida de balón y una gran capacidad de recuperación. El joven catalán ha sido una de las piezas clave del equipo esta temporada, y su madurez sobre el campo ha convencido a más de un ojeador inglés. El United, en plena reconstrucción, valora presentar una oferta formal en agosto, una vez tenga definidos los movimientos de salida en su plantilla.

Sin embargo, desde el FC Barcelona la postura es firme. No se contempla su venta, al menos no a corto plazo. Hansi Flick cuenta con él, especialmente como una opción válida para reforzar la plantilla en caso de lesiones o sanciones. Además, Casadó tiene contrato en vigor y una cláusula asequible, pero el Barça trabaja en una renovación al alza para blindarlo y reconocer su crecimiento.
Casadó quiere seguir en el Barça
Por su parte, el propio jugador no tiene intención de marcharse. A pesar del interés del United, Casadó está centrado en el Barça y en seguir creciendo bajo las órdenes de Flick. Su objetivo es convencer al técnico alemán durante la pretemporada para luchar por un puesto de titular. La confianza que le han mostrado desde dentro del club y el hecho de sentirse valorado son dos factores clave para que, de momento, la puerta de salida esté cerrada.

Eso no significa que el Manchester United vaya a rendirse fácilmente. Amorim es un entrenador que insiste en los perfiles que considera importantes para su sistema, y Casadó es uno de ellos. En Old Trafford creen que pueden convencer tanto al jugador como al Barça con una oferta cercana a los 40 millones de euros, aunque saben que no será sencillo.
Mientras tanto, Casadó sigue trabajando con humildad y ambición, consciente de que esta puede ser la temporada que marque su salto definitivo a la élite. En el club lo ven como un relevo natural para posiciones clave en el centro del campo y una pieza con mucho futuro. El United aprieta, pero el Barça y el jugador, por ahora, se mantienen firmes.