Aplicando la ley del mínimo esfuerzo. El Real Madrid ha superado por 3 goles a 0 al Alavés y ha dado un paso de gigante en la Liga con un partido de equipo pequeño en el que sólo ha destacado Benzema. Los vascos han perdonado y lo han acabado pagando.

Isco deja detalles de calidad esporádicos pero no lleva el ritmo del partido, mientras que Kroos, con la ausencia por sanción de Casemiro en el medio del campo, se encarga de las tareas de contención necesarias en la zona media. Por lo tanto, si Modric no está fino, el Madrid sufre para generar peligro con claridad y lo cede todo a la inspiración de jugadores como Benzema o Cristiano. También es verdad, sin embargo, que el juego de áreas acostumbra a salirle muy bien a los blancos, y hoy no ha sido una excepción.

Llorente, víctima de la cláusula del miedo

Además, el partido de hoy ha estado muy condicionado por la famosa cláusula que Florentino aplica al contrato de cesión de los jóvenes que se marchan de la Casa Blanca en busca de minutos. Marcos Llorente ha sido hoy el damnificado y, sin su timonel y conductor de juego, el Alavés no ha podido llegar a buen puerto. La concentración defensiva de los vascos los ha aguantado en el partido durante buena parte de este pero desde el primer momento se ha visto un equipo incapaz de sacar algún punto del Bernabéu.

La fiesta de Benzema

Los minutos han ido pasando y el Real Madrid no contaba con excesivas ocasiones de gol. Cristiano ha avisado en una ocasión e Isco en otra, pero aun así Pacheco no pasaba demasiadas complicaciones para mantener su portería a cero. En una jugada aislada, no obstante, Benzema ha combinado con Carvajal para definir con un disparo potente con la pierna izquierda y marcar el primer gol del partido. El francés se encontraba en posición de fuera de juego al inicio de la jugada, pero el árbitro asistente no lo ha señalado y el tanto ha subido en el marcador.

La primera mitad ha finalizado con otro susto en el área visitante. Bale ha estado a punto de marcar después de una buena combinación de su equipo, pero su remate se ha rozado el palo y los equipos se han ido a los vestuarios con una diferencia mínima entre ellos. Poco fútbol en el feudo madrileño, pero como en San Mamés, Benzema volvía a liderar el juego y la realización ofensiva de su conjunto.

Reacción visitante sin pólvora

Los segundos 45 minutos han mostrado a un Alavés ambicioso y con mucha más voluntad ofensiva. Kiko Casilla, que hoy ha entrado en el once inicial en detrimento de Keylor Navas, ha tenido que intervenir en más ocasiones mientras sus compañeros se limitaban a contraatacar con peligro. Manu García y Theo Hernández han cogido el volante de su equipo para intentar reconducir la situación, aunque la poca precisión en los últimos metros les ha pasado factura.

Edgar Méndez ha tenido en sus botas la posibilidad de empatar el partido cuando faltaba media hora por jugar. Ha recibido solo y en el segundo palo, pero su disparo cruzado se ha marchado desviado. El Madrid ha mantenido el resultado peligroso y necesitaba una sacudida desde el banquillo para mejorar sensaciones y evitar cualquier susto.

Deyverson también ha avisado y los hombres de Mauricio Pellegrino rondaban el gol y veían cómo cada vez los delanteros del Madrid entraban menos en contacto con la pelota. Bale, desaparecido, y Cristiano, frustrado, no conseguían hacer sombra al buen partido del otro miembro de la BBC. Y el medio del campo madridista seguía sin síntomas de mejora.

Kovacic cambia el guion y el Madrid sentencia

El croata ha modificado ligeramente el transcurso de los últimos minutos con su entrada y la intención de mimar la pelota. El Madrid ha dejado de sufrir aproximaciones visitantes y ha enfocado el final con una posesión que no había tenido durante el resto de partido.

Además, cuando sólo faltaban cinco unidades para el final, Isco ha sacado toda la inspiración que lleva dentro y Nacho ha aprovechado un disparo al palo de Bale para marcar dos goles en el último momento que maquillaban enormemente el resultado final. Victoria de un Real Madrid que sigue con paso firme en la Liga, hoy en buena parte gracias a la poca puntería del Alavés. Tres puntos y poco más.