Una de las zonas que la dirección deportiva del Barça quiere reforzar este verano es la del eje defensivo. El objetivo es darle salida a Lenglet, Umtiti y Lenglet, por lo que Xavi Hernández reclama el fichaje de 2 centrales. El primero será Andreas Christensen, que finaliza contrato con el Chelsea, mientras que el segundo está en fase de negociación y que dependerá mucho de la capacidad económica que acabe teniendo el Barça para salir al mercado. El objetivo afecta directamente a Gerard Piqué, que con Araujo como fijo para Xavi, ve como el fichaje de un central de primer nivel lo podría convertir en suplente.

El objetivo número 1 para Xavi Hernández es Jules Koundé, del Sevilla. El francés le encanta al entrenador blaugrana, pero el problema es que el conjunto andaluz, que sabe del interés del Chelsea, no piensa reducir su petición de 80 millones de euros. Es por ello que el Barça está intentando reducir el precio añadiendo jugadores, con Memphis Depay como número 1 de la lista, pues es del agrado de Monchi.

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Jules Koundé, tras marcar un gol con el Sevilla / EFE

De Koulibaly a Laporte

Después de Koundé, en la lista de la dirección deportiva aparece el nombre de Kalidou Koulibaly, del Nápoles, que termina contrato el 30 de junio del 2023. El jugador, que tiene 30 años, no tiene previsto renovar, pues quiere probar otro campeonato. El problema es que hay varios clubes detrás de los pasos de Koulibaly, lo que provoca que el Nápoles vaya a crear una subasta.

Y otro de los nombres que gustan, pero que también parece que será complicado es el de Aymeric Laporte, del Manchester City. Con contrato hasta el 2025, parece complicado que Pep Guardiola vaya a dejar salir un futbolista importante para él y por el que el Manchester City pagó 65 millones de euros.

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Lisandro Martínez, en un partido del Ajax / Europa Press

Lisandro Martínez, opción 'low cost'

En la lista de opciones más asequibles destaca el argentino Lisandro Martínez, que con 24 años se ha convertido en uno de los jugadores destacados del Ajax. El argentino quiere cambiar de aires y el Barça está dispuesto a pagar 25 millones. Las negociaciones las está llevando personalmente Jordi Cruyff, que mantiene una relación estrecha con el Ajax.

Si Lisandro Martínez fallara, el Barça irá a por Romagnoli, que termina contrato con el Milan, o por Íñigo Martínez, cuyo contrato expira en el 2023 y que siempre ha tenido la espina de no haber podido llegar al Barça cuando todavía jugaba en la Real Sociedad. Otros nombres como los de Pau Torres, del Villarreal, están descartados, pues a su elevado coste se añade que no acaban de convencer a Xavi Hernández.

 

Imagen principal: Gerard Piqué, en un partido del Barça de esta temporada / Europa Press