Robert Lewandowski aterrizó en Barcelona el pasado verano, previo pago de 45 millones de euros, procedente de un Bayern de Munich con el que se declaró en rebeldía para poder fichar por el FC Barcelona. El culebrón por el polaco, como bien sabemos, acabó con su fichaje por el conjunto catalán, llegando para paliar la evidente falta de gol de la plantilla dirigida por Xavi Hernández. Los grandes esfuerzos económicos de Joan Laporta surtieron efecto, y el ariete de 35 años se alzó con el pichichi de La Liga.
Rápidamente, Lewan, encandiló a la afición blaugrana y se convirtió en el ídolo. A pesar de llevar poco tiempo en el club, su veteranía y experiencia le permitieron coger galones en un vestuario donde se encontró con algún que otro problema. De hecho, su peso en el equipo ha provocado la salida de uno de sus compañeros. Un futbolista que era un abanderado de la Masía y con el cual no tenía nada de feeling.
Lewandowski sentencia a Ansu Fati...
De hecho, se vio durante el tramo final de la temporada pasada, y durante el inicio de esta, que Robert Lewandowski no estaba nada cómodo jugando al lado de Ansu Fati. La expresión corporal del polaco, cuando tenía que compartir tridente con el español, evidenciaba la falta de entendimiento entre ambos.
Ansu era el último en la 'lista de preferencias' del referente en ataque del FC Barcelona, siendo la última opción para completar el tridente con el cual solía jugar Xavi Hernández la pasada temporada. Siendo Lewandowski intocable para el técnico egarense, Ansu volvió a salir dañado por la situación con uno de los pesos pesados del vestuario.
... y lo obliga a salir
Tanto es así que el internacional español ha tenido que salir cedido al Brighton de la Premier League, no solo para dejar espacio a la llegada de Joao Félix, sino en busca de los minutos que no iba a tener en el Camp Nou, ante la falta de oportunidades que le iban a dar tanto Xavi como, ahora, su excompañero.
Ansu Fati, que se mostraba reacio a salir, ha abierto los ojos y se ha dado cuenta de que su situación en la ciudad Condal era insostenible, y aconsejado por su entorno, ha decidido salir. A las órdenes de Roberto de Zerbi, espera volver a recuperar el nivel que le permitió irrumpir en el primer equipo blaugrana, y volver para callar las bocas de todos aquellos que le han desterrado.