Lamine Yamal ha sido el protagonista de las vacaciones de verano de todos los jugadores del Barça, pero no por un aspecto positivo precisamente. Y es que ha estado en boca de todo el mundo por sus constantes fiestas, y por algunas imágenes que han dado la vuelta al planeta, como cuando estuvo con Neymar Junior. Aunque, sin ningún tipo de duda, el momento más polémico llegó hace poco más de una semana, durante la celebración de su cumpleaños.
Porque no pasó desapercibida la fiesta que organizó en una casa, donde no faltaron asistentes de lujo, desde compañeros hasta influencers, y que todavía es muy comentada. Una cosa que le ha costado muchas críticas, y que incluso puede acabar en los juzgados, después de haber sido denunciado por la contratación de personas con acondroplasia. Por suerte, ya está ejercitándose de nuevo con total normalidad a las órdenes de Hans-Dieter Flick.
Joan Laporta y Deco esperaban con ansias que llegaran otra vez los entrenamientos para que el nuevo ‘10’ del equipo dejara de ser noticia por su vida lejos de los terrenos de juego, y de nuevo fuera el protagonista por su brutal rendimiento en el césped. Y siguen confiando totalmente en las cualidades que tiene, motivo por el cual le han dado la responsabilidad de heredar el dorsal que dejó libre Anssumane Fati con su salida al AS Mónaco.
Lamine no solamente tendrá el mismo número que en su momento fue propiedad de leyendas como Ronaldinho Gaúcho, Romario o Leo Messi, sino que tendrá que ser la referencia ofensiva en el Camp Nou. A pesar de que todavía siga en edad juvenil, ya que acaba de cumplir los 18 años, está obligado a seguir con la increíble evolución que ha tenido desde que irrumpió en la élite, y no quieren que se pierda por el camino. Y esto ha motivado a sus compañeros a aconsejarle.
Y es que algunos de los pesos pesados del vestuario del Barça, como Raphinha Dias, Íñigo Martínez, Robert Lewandowski o Dani Olmo, ya han hablado personalmente con él.
Los cracks del Barça piden a Lamine que se concentre en el fútbol
Obviamente, todos ellos están preocupados por los hábitos de Lamine, y le piden que se concentre única y exclusivamente en jugar al fútbol, que es lo que mejor sabe hacer.
Si ocupa portadas, que sea por sus goles y su juego, y no por su vida privada.