En solo unos días, la llegada de Marcus Rashford al FC Barcelona ha generado una auténtica ola de entusiasmo dentro del vestuario azulgrana. No solo por el impacto mediático de su fichaje, sino porque los propios jugadores están convencidos de que su incorporación puede marcar un antes y un después en el ataque del equipo dirigido por Hansi Flick. Especialmente Lamine Yamal y Raphinha, quienes ya visualizan un tridente que puede revolucionar el juego ofensivo del Barça.
Lamine, Raphinha y Rashford
Según fuentes del vestuario, tanto Lamine como Raphinha están encantados con el inglés. Han conectado rápido en los entrenamientos y creen que pueden formar una sociedad letal si Flick encuentra la manera de encajarlos a todos en el mismo once. La calidad, el desborde y la verticalidad de los tres podrían convertirse en el arma principal del Barça para recuperar su mejor versión ofensiva.
El esquema ideal que manejan tanto los jugadores como el cuerpo técnico es claro: Rashford por la izquierda, su posición natural, donde puede explotar su velocidad y su golpeo; Lamine Yamal por la derecha, como extremo desequilibrante, y Raphinha como mediapunta, en una posición que le permita moverse con libertad y conectar con los extremos y con el delantero centro. Lewandowski seguiría siendo la referencia en ataque, completando así un cuarteto ofensivo de altísimo nivel.
La presencia de Raphinha como mediapunta sería una novedad, pero no descabellada. El brasileño ha demostrado tener visión de juego, buen disparo desde fuera del área y capacidad de asociarse. En esta posición, además, podría evitar los duelos físicos constantes de banda y tener más influencia en la creación de juego.
Por su parte, Flick está estudiando cómo equilibrar este tridente con el resto del equipo. La prioridad es mantener la solidez defensiva, por lo que el técnico alemán trabaja en automatismos para que el centro del campo, probablemente con Frenkie de Jong y Pedri, soporte el ritmo de un ataque tan ofensivo.
La competencia en la plantilla es alta, con nombres como Dani Olmo, Fermín o Roony Bardghji también pidiendo paso, pero la ilusión por este tridente es evidente. Lamine Yamal, a pesar de su juventud, se siente cómodo liderando junto a figuras de renombre, y Rashford ya ha mostrado su entusiasmo por jugar con el joven talento de La Masia.
Flick tiene trabajo por delante, pero también muchas piezas de calidad. Si logra dar con la fórmula adecuada, el Barça podría tener ante sí un tridente explosivo que devuelva la ilusión al Camp Nou.