El FC Barcelona sigue atento al mercado en busca de oportunidades que encajen en su delicado contexto económico y también en los planes deportivos de Hansi Flick. Uno de los nombres que ha vuelto con fuerza en las últimas semanas es el de Marcus Rashford, atacante del Manchester United. El inglés ya estuvo en la órbita culé durante el pasado mercado de invierno, cuando su futuro en Old Trafford pendía de un hilo. Finalmente se fue cedido al Aston Villa, donde ha tenido un papel secundario, pero sigue deseando un cambio de aires radical. Y su prioridad absoluta es vestir la camiseta azulgrana.
Rashford quiere fichar por el Barça
Rashford cree que el estilo del Barça encaja con sus características: velocidad, desborde, capacidad de asociación y llegada desde segunda línea. A sus 27 años, todavía tiene mucho que ofrecer, y entiende que su etapa en el Manchester United ha tocado techo. Su salida del club inglés este verano es prácticamente un hecho, y aunque hay interés de clubes de la Premier y del extranjero, el jugador ha dado prioridad al Barça, con quien ya tuvo contactos previos.

Desde el entorno del futbolista han hecho llegar su interés directo en jugar en el Camp Nou, incluso en una operación a modo de cesión con opción de compra. Es una fórmula que el Barça estudia, ya que no implicaría un gran gasto inmediato y permitiría valorar su rendimiento durante una temporada antes de abordar una compra definitiva. En el club saben que el fichaje directo es inviable económicamente, pero una cesión sí podría ser factible si el United acepta.
Lamine Yamal da el OK
La operación cuenta además con un gran aval interno: Lamine Yamal. El joven talento azulgrana ha sido consultado informalmente por el cuerpo técnico sobre cómo vería la llegada de Rashford, y su respuesta ha sido clara: le encanta la idea. Cree que pueden complementarse muy bien, y valora la experiencia del inglés, que podría liberar responsabilidades ofensivas de los más jóvenes en los partidos importantes. Para Lamine, tener a un atacante como Rashford en la plantilla sería un salto de calidad importante, especialmente en partidos grandes donde la experiencia marca diferencias.

Hansi Flick, por su parte, también valora al jugador y cree que podría encajar bien si llega motivado y con un rol claro. Lo ve como un extremo que puede actuar también como segundo delantero o incluso como referencia móvil, algo que aportaría variantes tácticas al equipo.
En el Manchester United no cuentan con Rashford para la próxima temporada, pero tampoco lo regalarán. La cesión parece el escenario más plausible, aunque el club inglés podría intentar incluir alguna cláusula de compra obligatoria. Aquí es donde Deco tendrá que negociar con mano firme, buscando las mejores condiciones posibles para el Barça.
Con la bendición de Lamine Yamal, el interés de Flick y la voluntad clara del jugador, la vía Rashford–Barça vuelve a tomar forma. A falta de ver si se desbloquean los detalles económicos, el inglés está decidido a vestir de azulgrana. Y en el Camp Nou, cada vez son más los que creen que podría ser un fichaje muy útil para completar un ataque de ensueño.