Lamine Yamal y Hans-Dieter Flick han comenzado a tener sus primeras discrepancias, cuando la temporada tan solo acaba de empezar. Tres jornadas han bastado para que el entrenador del Barça tenga sus primeros reproches hacia su gran figura, comenzando por su actitud lejos de los terrenos de juego, que es un asunto preocupante. No le gusta que se hable tanto de sus polémicas, de sus fiestas y de sus romances, y le pide que sea mucho más discreto.
Ya se ha reunido con él y con su entorno, liderado por su agente, Jorge Mendes, para exigirle que trate de tener una vida más tranquila, e intente alejarse de las cámaras y de la atención mediática, aunque sea complicado. Pero la cosa no acaba aquí, ya que ‘Hansi’ también está decepcionado con las recientes declaraciones que el ‘10’ azulgrana realizó en su última entrevista, mientras se encuentra concentrado con la selección española.
Porque el ganador del último Golden Boy y del Trofeo Kopa contradijo al exentrenador del Bayern de Múnich o del TSG Hoffenheim, quien después del empate contra el Rayo Vallecanó aseguró que había un problema de ‘egos’ dentro del vestuario, y que tenía que solucionarse si desean pelear por todos los títulos. Un claro aviso a todos los miembros de la plantilla, sin dar ningún nombre propio. No obstante, el hispano-marroquí piensa lo contrario.
Afirmó que no cree que este sea el principal problema que hay en el Barça, y está convencido de que todos sus compañeros están esforzándose al máximo para lograr el gran objetivo, que es conquistar la Champions League. Flick opina que esto es un desafío a su autoridad, y no tolerará que nadie le contradiga. Y está muy molesto con Lamine por sus palabras, aparte de ser precisamente uno de los cracks que no pueden permitirse el lujo de hablar sobre este tema.
Y es que, precisamente, Yamal es uno de los señalados por su implicación defensiva, que claramente ha sido escasa, en comparación con el año anterior. Por esa razón, le exige mucho más esfuerzo.
Flick, decepcionado por la actitud de Lamine en el césped
Flick cree que Lamine se ha relajado, y que se conforma con ser considerado como un candidato al Balón de Oro, y como la principal referencia ofensiva en el Camp Nou en estos momentos.
Esto ha provocado que deje de dar el 100% cuando no tiene el balón, una cosa que no tolerará. Porque no quiere que le suceda lo mismo que a Vinicius Junior en el Real Madrid.