Luis Díaz ha tardado poco en justificar los 75 millones de euros que el Bayern de Múnich invirtió para arrebatárselo al Liverpool este verano. En su estreno oficial con el conjunto bávaro, el colombiano marcó un gol sensacional en la aplastante victoria por 6-0 ante el RB Leipzig, confirmando lo que en el Barça sabían desde hace tiempo: su talento estaba llamado a marcar diferencias.
El extremo era una de las prioridades de Deco para reforzar el ataque blaugrana, pero la delicada situación financiera del club impidió competir con las cifras del Bayern. Mientras el Barça apenas podía ofrecer 50 millones de euros, el campeón alemán puso más de lo que pedía el Liverpool y cerró una operación relámpago. En Barcelona no quedó otra que buscar alternativas más económicas, y se optó por la cesión de Marcus Rashford, una operación con menos riesgo pero también con menos garantía inmediata.
El fichaje frustrado de Deco que brilla en Alemania
Luis Díaz llevaba meses en la agenda de Deco, que veía en él al futbolista ideal para acompañar a Lamine Yamal y ofrecer desborde por ambas bandas. Su experiencia en Champions, su capacidad para romper líneas y su carácter competitivo eran rasgos que el director deportivo valoraba especialmente. Aunque no se trataba de una obsesión al estilo Vitor Roque, sí había convicción técnica de que el colombiano podía elevar el nivel del ataque culé.
Sin embargo, el fair play financiero impuso sus límites. El Barça no podía igualar la puja del Bayern, que aprovechó la indecisión azulgrana para cerrar al jugador con rapidez. Luis Díaz, por su parte, no escondía su ilusión por jugar en el Camp Nou, pero aceptó el proyecto alemán como un paso firme en su carrera.
Estreno de ensueño y ovación en el Allianz Arena
En apenas 45 minutos, Díaz se ganó al público del Allianz Arena. Partiendo desde la izquierda, dejó atrás a su marcador con una arrancada eléctrica y culminó con un derechazo imparable que supuso el 3-0 momentáneo. Su entendimiento con Harry Kane y Olise fue inmediato, y su actitud defensiva convenció también al técnico Vincent Kompany, que lo ve como pieza clave del nuevo proyecto.