Una vez pagada la cláusula de Joan García, en el FC Barcelona se centran en dos cosas: las salidas y el otro fichaje que ha pedido Hansi Flick: un extremo que juegue con un perfil abierto en la banda que pueda dar descanso a los jugadores de ataque. Y en esta carpeta, Nico Williams es el nombre que más fuerza ha cobrado en los últimos días. Deco se reunió con su representante, Félix Tainta, la semana pasada y ya están acercando posturas.
El extremo del Athletic Club e internacional con España ha dejado claro que su preferencia pasa por recalar en el Barça, incluso renunciando a ofertas mucho más lucrativas procedentes del Arsenal (9 millones netos por temporada) o del Bayern de Múnich. Según su entorno, Nico está dispuesto a rebajarse el sueldo con tal de vestir de blaugrana. Así se lo dejó claro Tainta al director deportivo azulgrana en la mencionada reunión.

Nico Williams prioriza el Barça
Este deseo no es casual. A nivel personal, Nico mantiene una excelente amistad con Lamine Yamal, quien ha dejado claro, dentro y fuera del vestuario, que quiere compartir equipo con él. Aunque no se ha presentado en el despacho de Joan Laporta para exigir su fichaje, en privado Lamine mueve hilos, ejerciendo una influencia creciente que empieza a generar cierto desgaste.
La publicación en Instagram de una foto con Nico Williams justo después de hacerse pública la reunión de su agente con el Barça fue interpretada como una señal de presión, y no gustó nada a algunos compañeros. En especial, a jugadores como Raphinha y Ferran Torres, que ven en Nico a un rival directo por minutos. La llegada del extremo del Athletic podría limitar sus oportunidades, y los gestos de Lamine no han hecho más que avivar el malestar.

La influencia de Lamine Yamal empieza a molestar a algunos pesos pesados
Pero el mal ambiente no se limita solo a esos dos. Voces importantes del vestuario han empezado a cuestionar el poder informal que está adquiriendo el crack de 17 años. Recuerdan cómo en su día se generaron tensiones similares cuando Leo Messi comenzó a influir en fichajes y alineaciones. Entonces, se hablaba de que solo jugaban sus amigos. Ahora, temen una dinámica similar: el vestuario condicionado por los deseos de una estrella incipiente.
En can Barça no se discute el talento de Lamine Yamal, pero sí preocupa que su creciente estatus en el club le permita condicionar decisiones deportivas importantes.