Ferrán Torres fue en su momento uno de los jugadores jóvenes más solicitados del continente. Porque sus buenas actuaciones en el Valencia sirvieron para llamar la atención de una gran cantidad de equipos, entre los cuales se encontraba el Real Madrid, el Borussia Dortmund o el Manchester City, que fue el club que acabó haciéndose con sus servicios. Lo hizo a cambio de únicamente 25 millones de euros, un precio ridículo, y que comenzó a justificar en sus primeras semanas.

Lamentablemente, no tardó en desaparecer de las alineaciones de Pep Guardiola, y acabó siendo suplente habitual. Eso provocó que solicitara abandonar el Etihad Stadium, y de nuevo se ofreció a muchas entidades, como por ejemplo, el Liverpool. Jürgen Klopp recibió la llamada del internacional español, y estudió su contratación, que estaba valorada en 55 ‘kilos’, pero optó por descartar esta idea, dejando vía libre al Barça.

Xavi Hernández no tuvo dudas, y recomendó a Joan Laporta y a Mateu Alemany cerrar su llegada. Hicieron una apuesta muy importante por él, pese a los problemas económicos que atravesaban, ya que estaba convencido de que sería una pieza clave en sus alineaciones, y que podría dar un salto de calidad increíble a la plantilla. Por desgracia, no es necesario recordar como han ido las cosas, pues en estos momentos es uno de los cracks más criticados.

En sus primeros meses en el Camp Nou fue titular indiscutible y disputó muchos minutos, pero no fue por sus buenas actuaciones, sino porque no tenía competencia en su puesto. Ahora, después de que renovaran el contrato de Ousmane Dembélé, y de haber incorporado a Raphinha y a Robert Lewandowski, ha pasado a tener un papel totalmente residual, jugando entre poco y nada. Y cuando ha saltado al terreno de juego, ha seguido decepcionando.

El Barça tiene un problema con Torres, pues tendrán muy complicado encontrar a un comprador, mientras que en Anfield celebran no haber hecho ningún esfuerzo para llevárselo del City.

Luis Díaz fue el elegido por Klopp

Klopp prefirió olvidarse de Ferrán y centrarse en Luis Díaz, que aterrizó en los ‘reds’ el pasado mes de enero, por una cifra similar a la que costó el extremo de 22 años al Barça. Y mientras el colombiano se ha convertido en uno de los mejores del planeta, y uno de los atacantes de moda, Torres va camino a ser considerado como una de las mayores pifias de Laporta.

Xavi aún confía en poder convertir al valenciano en un futbolista muy útil y aprovechable, pero es de las pocas personas que tienen esperanza en que esto suceda.