Ahora hace siete meses que el Barça vivió una de las peores noches de los últimos años. Aquella noche de la pesadilla fue el 17 de abril en el escenario que hoy volverá a pisar Messi, Luis Suárez, Iniesta y compañía. La Juventus vuelve a ser la rival de los blaugrana en la Champions League, pero esta vez con todo de cara para los catalanes.
El partido servirá para acabar de definir las posiciones del Grupo D, pero también será la ocasión perfecta para pasar página del terror de Turín. El Barça se ha hecho grande, ha crecido, pero también ha mutado. Novedades seguras respecto de aquellos onces y la espera de ver un panorama diferente. El barcelonismo no quiere rememorar la noche del declive final del Barça de Luis Enrique.
Messi y las aspiraciones de liderato
El gran objetivo del Barça, sin embargo, aparte de superar el trauma europeo, es resolver la clasificación en la fase de grupos y certificar la primera posición. Con un empate será suficiente para acabar líderes a falta de un partido, y todo indica en este sentido. La racha de los blaugrana es de diecisiete partidos consecutivos sin perder.
Y todo eso se explica gracias a la gran estrella de este inicio de temporada y de siempre: Leo Messi. El argentino parte como el grandioso líder de este Barça, más que nunca, necesario para entender la racha de tres meses invictos. El '10' ha hecho y ha deshecho los deseos del Barça, y con quince goles ha marcado las diferencias.
Sin él, el Barça no tiene alma, y ahora será más necesario que nunca. En septiembre, ya contra la Juventus, Messi fue, obviamente, el superlativo futbolista que permitió el 3-0 del Camp Nou. Dos goles y un juego que sólo se podía concebir cuando el balón pasaba por sus pies.
Ahora Messi también tendrá que estar acompañado de un equipo que rinda a su altura. Se podría repetir el once de gala del primer partido de la fase de grupo de este año contra los italianos con la excepción del lesionado Dembélé. Un equipo que necesita solidez, pero tampoco puede estar abierto. La defensa está perjudicada, con Mascherano apartado por lesión, y con una falta de centrales de garantía.
Contraposición juventina
Los italianos de la Juventus llegan confusos. Fuertes en el inicio de temporada, también han sufrido alguna sorpresa inesperada. Muchos cambios respecto de la temporada pasada y una reconversión de un equipo que sigue con una consistente columna vertebral.
Dybala sigue siendo un líder firme y muy necesario para una Juventus completa. Valverde ya ha explicado que los italianos más que figuras son un bloque, y eso ha comportado los grandes resultados que han obtenido en las últimas temporadas. Pero los pequeños pinchazos les hacen ir a contracorriente y contraponiendo las sensaciones.
Si contra el Barça en el debut de esta Champions recibieron el primer palo de la temporada, en el último mes también han quedado tocados en la Serie A. Y lo más frustrante es que llegan de caer en Italia contra la Sampdoria. Es cierto también que era el equipo B.
Los 11 de El Nacional
