En el FC Barcelona, Frenkie de Jong vive uno de sus mejores momentos desde que llegó procedente del Ajax en 2019. Bajo las órdenes de Hansi Flick, el neerlandés ha explotado definitivamente, convirtiéndose en una pieza imprescindible por su capacidad para sostener el centro del campo, romper líneas con conducción y ofrecer fluidez en la salida de balón. Sin embargo, en el horizonte se acerca un perfil que podría reconfigurar su estatus en el equipo: Marc Bernal.
El joven mediocentro catalán, que está a punto de recibir el alta tras superar una grave lesión de rodilla, es considerado por el club como uno de los grandes pilares del futuro inmediato, al nivel de Cubarsí y Lamine Yamal, compañeros de generación. Desde los despachos y el cuerpo técnico se cree firmemente que, una vez esté disponible, Bernal puede pelear por la titularidad en un corto plazo, lo que introduce un nuevo matiz en la planificación del centro del campo culé.

Bernal, el mediocentro total que el club espera
Bernal sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y una lesión asociada al menisco externo el pasado 27 de agosto de 2024, en un partido liguero en Vallecas. Desde entonces, ha seguido un proceso de recuperación riguroso y personalizado, sin acelerar plazos. Ya lleva un mes entrenando con el grupo y se espera que reciba el alta médica definitiva en un máximo de quince días.
La dirección deportiva lo tiene muy claro: Marc Bernal está llamado a liderar el mediocentro del Barça en los próximos años. Su perfil táctico, físico y técnico encaja de forma ideal en el modelo de Flick. Inteligente en la colocación, seguro en la entrega y con un notable rigor defensivo, se le ve como ese "4" puro que el club lleva tiempo buscando, y que podría alterar la configuración del actual doble pivote.

De Jong, en su mejor versión… pero bajo presión
El crecimiento de De Jong bajo Flick ha sido una de las grandes noticias del Barça en los últimos meses. Más ordenado, más regular y con una mejor lectura táctica, el neerlandés se ha ganado un sitio fijo en el once inicial. Pero su rol como pivote no es estructural, sino fruto de su estado de forma y del contexto actual de plantilla. La llegada de Bernal puede devolver a De Jong a una posición más libre o, incluso, condicionar sus minutos si el joven canterano se consolida como ese mediocentro posicional que el sistema de Flick exige.
El técnico alemán quiere competencia real en cada puesto, y la recuperación de Bernal supone precisamente eso: una alternativa que no está para rellenar convocatorias, sino para disputar el sitio desde el primer día. En el club son conscientes de que este tipo de talento no puede esperar eternamente.