El nombre de Erling Haaland vuelve a sobrevolar el Camp Nou como un sueño imposible. En el FC Barcelona saben que necesitan un relevo de garantías para Robert Lewandowski, alguien capaz de convertirse en el delantero más determinante del planeta durante la próxima década. Ese jugador tiene nombre y apellido, y desde hace años es el gran deseo de Joan Laporta: Haaland. Pero la realidad económica del club choca frontalmente con ese sueño. Y ahora, además, aparece un nuevo obstáculo: el propio presidente sospecha que el noruego ya tendría un acuerdo apalabrado con el Real Madrid para el próximo verano.
Laporta lo quiere para el Barça… pero huele a Real Madrid
La idea de Laporta siempre ha sido clara. Si el Barça quiere competir de verdad con los gigantes de Europa, debe volver a tener una superestrella arriba. Haaland encaja en todo: juventud, goles, marketing, impacto inmediato. Es el jugador que transformaría al equipo de un proyecto ilusionante a un aspirante real a ganar la Champions League. Sin embargo, el club continúa atrapado por el fair play financiero, las limitaciones salariales y la falta de músculo económico para competir en operaciones de esta magnitud.

Y es que en el Barça siempre se ha creído que, si algún día Haaland dejaba el Manchester City, la prioridad sería vestir de azulgrana. Pero desde hace unas semanas, Laporta recibe informaciones inquietantes. Gente del entorno del jugador estaría moviendo hilos para cerrar una salida en junio… y el destino elegido sería el Real Madrid.
El factor Vinicius y la sospecha que lo cambia todo
La teoría interna que empieza a circular en la directiva culé es demoledora: si Vinicius sale del Real Madrid, Haaland entrará. Florentino Pérez lleva tiempo buscando el golpe definitivo en el mercado. Ya tiene a Mbappé y a Bellingham, pero solo falta un delantero centro que garantice 50 goles por temporada para construir un equipo imposible de igualar.
Laporta sospecha que Haaland ya habría dicho que sí a ese escenario. El noruego lleva años abierto a la posibilidad de jugar en el Real Madrid y, según voces próximas a su agente, ve con muy buenos ojos liderar el nuevo proyecto blanco. Para el Barça sería un golpe devastador: quedarse sin su gran objetivo mientras el rival eterno se refuerza con una pieza de calibre histórico.
La realidad es que Laporta sueña con Haaland, pero el dinero manda. Y mientras el Barça lucha con su economía, el Real Madrid espera con el contrato listo encima de la mesa.
Así pues, si la sospecha de Joan Laporta se confirma, el futuro de Haaland podría terminar de escribirse muy lejos del Camp Nou… y demasiado cerca del Santiago Bernabéu.