Lamine Yamal es, sin discusión, la gran sensación del FC Barcelona esta temporada. A sus 17 años, el extremo ya no es una promesa, sino una realidad. Su irrupción en la élite ha sido fulgurante y ha deslumbrado no solo en LaLiga, sino también en Europa, donde su madurez, descaro y calidad han sorprendido a propios y extraños. No es de extrañar, entonces, que las comparaciones con Leo Messi no hayan tardado en aparecer.

En el club tratan de frenar esos paralelismos por respeto tanto al pasado como al presente. Messi es una leyenda absoluta y colocar ese peso sobre los hombros de un chico que aún ni ha alcanzado la mayoría de edad puede ser contraproducente. Sin embargo, Joan Laporta prepara un gesto que inevitablemente lo acercará aún más al rosarino: darle el dorsal '10' la próxima temporada.

Lamine Yamal assenyala durant el passat Barça - Inter de la Champions League / Foto: EFE
Lamine Yamal assenyala durant el passat Barça - Inter de la Champions League / Foto: EFE

El '10' de Ansu Fati pasará a Lamine

Actualmente, el número 10 lo lleva Ansu Fati. Pero su futuro en el club es incierto. Aunque el Barça aún no ha tomado una decisión definitiva, todo apunta a que el jugador será traspasado este verano, ya que no ha alcanzado el nivel que se esperaba tras su regreso de las lesiones.

Con ese escenario sobre la mesa, Laporta quiere que Lamine Yamal herede ese número icónico, que durante más de una década llevó Messi con orgullo y excelencia. Se trataría de un gesto simbólico, pero también de una declaración de intenciones: el Barça cree que Lamine puede ser el nuevo referente del club, el jugador que lidere una nueva era de éxitos.

Un movimiento estratégico y emocional

Más allá del simbolismo, el movimiento también tiene un componente estratégico. Lamine Yamal está en el radar de todos los grandes clubes del mundo. El Barça quiere consolidar su figura no solo como titular indiscutible, sino también como rostro de la institución. Darle el '10' serviría como mensaje claro de confianza y apuesta de futuro.

Además, a nivel de marketing, el número 10 tiene un peso enorme. Desde la marcha de Messi, el club ha tratado de mantener viva esa mística. Ninguno ha terminado de convencer, pero con Lamine el contexto es distinto: su rendimiento ya es de estrella mundial, y la afición lo adora.

Lamine Yamal, durant el Barça - Inter / Foto: EFE
Lamine Yamal, durant el Barça - Inter / Foto: EFE

Lamine, preparado para el reto

Fuentes cercanas al vestuario aseguran que Lamine está centrado, maduro y preparado para ese tipo de responsabilidades. A pesar de su corta edad, se ha ganado el respeto de sus compañeros y de Flick, que lo considera una pieza clave en su proyecto. Su humildad, ambición y determinación lo diferencian de otros jóvenes talentos que se han desviado por el camino.

El entorno del jugador, de hecho, ve con buenos ojos que asuma el dorsal si el club lo propone. No lo entienden como una presión, sino como un premio al trabajo realizado y una motivación extra para seguir creciendo.

El futuro del Barça ya tiene dueño

Con la salida de Ansu Fati casi segura, el dorsal 10 quedará libre y Laporta ya ha decidido quién debe portarlo. Lamine Yamal será el nuevo '10' del Barça, si nada se tuerce, en una decisión que marcará un antes y un después para el joven talento. Una nueva era comienza en el Camp Nou, y el chico de 17 años de Rocafonda está llamado a liderarla, con el peso —y la magia— del número más legendario de todos.