Marc-André ter Stegen ya conoce lo que le espera a su regreso a Barcelona tras la concentración con la selección alemana: el club quiere que se marche. La decisión está tomada en la cúpula del FC Barcelona, y Joan Laporta ha dado luz verde para que se le ponga una oferta de salida inmediata sobre la mesa. Sin traspaso, sin cláusulas: una salida pactada con compensación económica para evitar un conflicto largo e innecesario.

Con el fichaje de Joan García a punto de anunciarse –el joven guardameta del Espanyol llegará previo pago de los 25 millones de su cláusula– y con Szczesny consolidado como portero de garantías desde su llegada en octubre, el club considera que mantener a tres porteros de primer nivel es inviable deportiva y económicamente.

Ter Stegen / Foto: Europa Press

Oferta: un año pagado y carta de libertad

La propuesta que prepara el Barça es clara: pagarle al alemán el salario correspondiente al próximo año de contrato y entregarle la carta de libertad, para que pueda negociar libremente su futuro. Ter Stegen tiene contrato hasta 2028, pero la directiva está dispuesta a asumir ese coste a corto plazo si con ello logra liberar masa salarial y resolver una situación cada vez más tensa.

Desde dentro del club se subraya que no se trata de una decisión improvisada. Flick ha sido informado y está de acuerdo, y la portería del futuro ya está definida: Joan García como titular y Szczesny como suplente de lujo, aportando experiencia, liderazgo y rendimiento inmediato.

Un capitán que no quiere irse

El problema es que Ter Stegen no parece dispuesto a dar su brazo a torcer. En sus últimas declaraciones, ha insistido en que nadie le ha comunicado nada oficialmente y que su intención es seguir en el Barça. “Estoy ilusionado con la próxima temporada. Nadie me ha dicho nada. Sé que estaré en el Barça el año que viene”, repitió ante los medios tanto antes como después de la eliminación de Alemania en la Nations League.

Marc-André Ter Stegen calentamiento Barça / Foto: Europa Press

Sin embargo, en el club no se creen ese discurso. Fuentes internas aseguran que el alemán ha mostrado poco interés en facilitar una salida, pese a que el propio Barça entiende que sería la mejor solución para ambas partes. De hecho, con el Mundial de 2026 en el horizonte, Ter Stegen necesita jugar para recuperar su puesto como titular con Alemania, algo que parece imposible si sigue en el Camp Nou con Joan García por delante.

El divorcio, cuestión de días

Laporta y Deco confían en que la reunión prevista para la próxima semana sea el punto de inflexión definitivo. La propuesta de salida está redactada y lista. Si el jugador accede, el Barça cerrará una etapa brillante que comenzó en 2014, pero que ha perdido brillo en los últimos meses por conflictos internos y gestos que no han gustado ni al cuerpo técnico ni al vestuario. El mensaje es claro: el Barça ya ha pasado página, y ahora le toca a Ter Stegen decidir si quiere sumarse al nuevo proyecto... o marcharse con elegancia.