El Girona - Barça de este sábado volvió a revivir a los fantasmas del conjunto blaugrana. Los hombres de Xavi Hernández, de nuevo, estaban completando un partido brillante, pero, como casi siempre pasa, se juntaron errores infantiles y el pánico de encajar goles para volver a tirar a la basura un partido que los blaugrana tenían dominado hasta el minuto 60.
En cuestión de 3 minutos, el Girona marcó 2 goles para darle la vuelta al marcador y lo sentenció con un cuarto para desatar la fiesta de Montilivi. En la grada del feudo blanc-i-vermell todo era del color de las rosas para la afición local, mientras que la visitante era un auténtico poema después de ver como a su equipo, de nuevo, se le había escapado un partido por no saber mantener el tipo después de encajar un golpe.
Joan Laporta: "¡Esto no puede ser!"
El Barça volvió a ser un reflejo de sus miedos y, desgraciadamente para el club, también se vio su impotencia plasmada en el palco de Montilivi. El caso es que, según asegura el diario Sport, el sentimiento de decepción de Xavi era el de furia y enfado de Joan Laporta.
El máximo mandatario culé, presente en el palco de Montilivi junto con el vicepresidente de la entidad, Rafa Yuste, habría repetido en un tono muy airado la frase siguiente: "¡Esto no puede ser!". Y es que el Barça no solo encajaba de nuevo 4 goles de su vecino, sino que daba un paso atrás mientras el Girona hacía dos adelante de cara a la consecución del segundo puesto en la Liga.
El Barça cuenta con los 8 millones de euros que le retribuiría la Supercopa
Lo peor de eso no es la posición en sí, que, evidentemente, también. El gran problema es que el que quede segundo de esta liga estará presente en la próxima Supercopa de España en Arabia Saudí. En otras palabras, el que viaje a Oriente Medio junto con el Real Madrid (campeón de Liga), el Athletic Club (campeón de Copa) y el Mallorca (subcampeón de Copa), ingresará 8 millones de euros.
Según la mencionada fuente, estos 8 millones de euros son claves para el Barça de cara a poder cerrar el presente ejercicio económico con garantías y lo que es incluso más importante, volver a fichar rigiéndose bajo la regla del 1:1. Todavía quedan 4 partidos y el Barça tiene que tratar de ganarlos todos con tal de agotar sus posibilidades, pero lo cierto es que ya no depende de sí mismo para hacerlo. Sea como sea, el equipo de Míchel tiene por delante un calendario de lo más incómodo en el que a buen seguro que se dejará puntos.