El FC Barcelona ya tiene en el horizonte el que será uno de los grandes movimientos de mercado del próximo verano. Julián Álvarez se ha convertido en la gran obsesión de Joan Laporta y de la dirección deportiva para reforzar el ataque y, sobre todo, encontrar un relevo de garantías a Robert Lewandowski. El delantero polaco, pese a seguir siendo un jugador determinante, afronta la recta final de su carrera y el club entiende que debe adelantarse para no quedarse sin un ‘9’ de referencia en el futuro inmediato.
En ese contexto, el nombre de Julián Álvarez aparece como prioritario. El argentino, actualmente en el Atlético de Madrid, encaja en el perfil que busca el Barça: joven, contrastado en la élite, con experiencia internacional y con capacidad para jugar tanto como delantero centro como en posiciones más retrasadas. Su polivalencia, sumada a su olfato goleador, lo convierten en la apuesta ideal.

La clave: menos de 100 millones
Laporta es consciente de que no será una operación sencilla. El Atlético considera a Álvarez como un futbolista capital, pero la realidad es que la situación deportiva del club madrileño no es la mejor. Tras un arranque de temporada muy irregular, con un punto en dos partidos, las dudas sobre el proyecto de Simeone y la exigencia de Álvarez por luchar títulos pueden jugar a favor del Barça.
El presidente blaugrana confía en que el futbolista presione para salir si ve que no compite por grandes objetivos. De hecho, en el entorno del jugador ya se ha deslizado que no descarta cambiar de aires si el Atlético no responde a sus expectativas. Esto abre la puerta a que el Barça pueda negociar en condiciones favorables.
El objetivo de Laporta es claro: cerrar la operación por una cifra inferior a los 100 millones de euros, idealmente en un rango de 80 a 90 millones. Una cantidad elevada, pero asumible dentro del plan estratégico del club si se cumplen los ingresos previstos y se aligeran salarios durante la temporada.
Julián Álvarez es más que un simple refuerzo: en el Barça lo ven como el futuro referente del ataque. Su edad y su experiencia con la selección argentina campeona del mundo refuerzan la idea de que puede liderar la delantera blaugrana durante la próxima década. Laporta está convencido de que el esfuerzo económico merece la pena, incluso aunque suponga priorizar esta operación sobre otros fichajes.

El relevo de Lewandowski
La idea es que Julián Álvarez llegue para ser el relevo de Lewandowski, que casi con total seguridad afronta su última temporada como azulgrana. Flick, que ya ha dado su visto bueno, considera que el argentino encajaría perfectamente en su sistema, aportando movilidad, presión alta y gol.
En definitiva, Laporta sueña con vestir a Julián Álvarez de blaugrana y está convencido de que podrá sacarlo del Atlético por menos de 100 millones. Será una de las grandes operaciones del mercado de 2026 y la gran apuesta para garantizar un futuro brillante en la delantera del Barça.