El Villarreal - Barça del próximo 21 de diciembre ha sido objeto de polémica recurrente desde principios de temporada por la voluntad de LaLiga EA Sports de llevarlo a Miami. A falta de la aprobación final de la FIFA y de la COCACAF, que es la confederación que será anfitriona del partido, la UEFA ha dado luz verde de manera excepcional al traslado del partido a tierras estadounidenses.
Cuestionado por esta revolucionaria situación, el entrenador del Villarreal, Marcelino García Toral, ha dejado unas declaraciones que no dejan de ser sorprendentes en vista de la controvertida decisión de los organismos de fútbol superiores. El técnico asturiano se ha mostrado a favor de la iniciativa, catalogándola como "una experiencia nueva" en la que espera que los suyos puedan conseguir la victoria.
Marcelino: "Si nos dicen que jugaremos allí, allí jugaremos"
Desde el séptimo acto de apertura del curso de entrenadores del Comité de Entrenadores de la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana, el preparador 'groguet' ha dejado clara su conformidad con las decisiones de los organismos superiores y de su club: "Si nos dicen que jugaremos allí, allí jugaremos".
De hecho, ha bromeado con el estado de su pasaporte para hacer frente al desplazamiento transatlántico, explicando que "tendré que mirar el pasaporte porque la verdad es que no sé su fecha de caducidad". Marcelino, además, ha considerado que "si los estamentos oportunos deciden que tenemos que jugar allí, sabemos que nuestro club está de acuerdo y para nosotros es una experiencia nueva contra un gran equipo".
La UEFA, en contra de la decisión: "Los partidos de liga deberían jugarse en casa"
Aunque Javier Tebas por parte de LaLiga y Rafael Louzán por parte de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tienen claro que llevar la competición a Miami es una gran oportunidad, desde la UEFA no están tan de acuerdo. De hecho, su presidente, Aleksander Čeferin, piensa en los aficionados de cada club y por eso considera que "los partidos de liga deberían jugarse en casa".
Aunque el esloveno cree que llevar la Liga fuera de España "priva a los aficionados de sus derechos" y puede "introducir elementos distorsionadores en las competiciones", quiere dejar claro que celebrar LaLiga en Miami "es una decisión excepcional y no debe convertirse en un precedente". Para aclarar su postura, el mandatario subrayó que "nuestro compromiso" es "proteger la integridad de las ligas nacionales y garantizar que el fútbol siga arraigado en su ámbito local".