El fútbol vuelve a estar en un segundo plano y a la sombra de la violencia tras un nuevo episodio lamentable ocurrido en Argentina. El partido entre Independiente y Universidad de Chile, correspondiente a la vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana, se ha terminado suspendiendo por una brutal pelea entre los hinchas de ambos conjuntos que ha dejado varios heridos de gravedad y multitud de detenidos. El Estadio Libertadores de América, de la localidad de Avellaneda, en la provincia de Buenos Aires, ha sido el escenario de los vergonzosos y trágicos sucesos.
Suspendido el Independiente - Universidad de Chile por una batalla campal en las gradas
Los incidentes comenzaron sobre el final de la primera parte, cuando los aficionados de Universidad de Chile situados en la tribuna Bochini Alta comenzaron a lanzar butacas y trozos de hormigón extraídos de la estructura hacia la parte baja, donde estaban hinchas de Independiente. Entre los elementos que fueron utilizados por los fanáticos chilenos para los ataques también se vieron palos, mampostería y hasta inodoros completos.
Tras varios minutos de inacción policial, se decidió que los simpatizantes visitantes abandonaran su tribuna, pero, con todavía cerca de 30 personas en la misma, ingresaron en ella hinchas locales y se generó una brutal gresca que culminó con algunos aficionados chilenos saltando desde decenas de metros de altura para huir. Según informa EFE, al menos 10 personas resultaron heridas, tres de las cuales se encuentran en estado grave, y 90 fueron detenidas.
El árbitro uruguayo Gustavo Tejera decidió suspender el partido en el minuto 48 para evitar males mayores y poco después, la CONMEBOL difundió un comunicado informando que "en función de la falta de garantías de seguridad por parte del club local y de las autoridades locales de seguridad", el partido "queda cancelado". Además, la Confederación Sudamericana de Fútbol también avanzó que el caso será derivado a los Órganos Judiciales de la institución y se enviará toda la información de lo ocurrido a la Comisión Disciplinaria.
"Lo sucedido en Avellaneda está mal en demasiados sentidos, desde la violencia en las barras hasta la evidente irresponsabilidad en la organización"
Por otro lado, el presidente de Chile, Gabriel Boric, condenó la violencia desatada por las barras bravas, asegurando que "lo sucedido en Avellaneda entre las hinchadas de Independiente y Universidad de Chile está mal", pero aprovechó la ocasión para cargar contra la CONMEBOL por su "evidente irresponsabilidad". Finalmente, el propio Boric explicó que el Gobierno de Chile está trabajando para "conocer el estado de nuestros compatriotas que han sido agredidos" y "asegurar su atención médica inmediata", así como también el regreso seguro a casa de los futbolistas y los hinchas.