Carlos Gimeno ha hecho historia este domingo en el Mundial de Singapur. El canario se ha convertido en el primer español en subir a un podio mundialista en los saltos de gran altura, tras colgarse la medalla de plata en la final de plataforma de 27 metros.

Plata histórica, pero también agridulce

La gesta de Carlos Gimeno ha sido histórica, sin embargo, la plata sabe a poco por la manera en que se ha producido. El saltador canario había accedido a la final con la mejor puntuación de todos los participantes tras encabezar la competición desde la primera ronda de saltos. Además, Gimeno parecía asegurarse la medalla de oro tras un espectacular penúltimo salto: un quíntuple mortal hacia atrás en posición encogida, valorado con una nota de 143,10 puntos y que le consolidaba en el primer puesto con un total de 310,50 unidades. Pero las medallas son muy caras y más en un Mundial.

El rumano Constantin Popovici ha puesto el acceso al podio carísimo, cerrando su serie con un magnífico triple mortal y medio hacia atrás con tres tirabuzones que le aupaba a la primera plaza provisional con 408,70 puntos y obligaba a mostrar su mejor versión al resto de saltadores. El mexicano Jonathan Paredes no ha podido superar la marca del rumano, pero James Lichtenstein sí. El estadounidense ha presentado su candidatura a la medalla de oro con el quíntuple mortal hacia atrás que ha realizado en su tentativa final y le ha disparado hasta los 428,90 puntos.

Ha llegado el turno de Carlos Gimeno, que necesitaba sumar, al menos, 118,40 puntos en su último salto si quería ser campeón del mundo. Ahora bien, en el momento de la verdad, el canario no ha conseguido 'limpiar' perfectamente su entrada en el agua y se ha terminado quedando a 3,60 unidades del primer escalón del podio, teniéndose que conformar con la medalla de plata.

A pesar del logro histórico, Gimeno no ha ocultado su decepción por el color de la presea tras la final. "Estoy muy triste. Tuve el oro muy cerquita, pero por tres puntos no pudo ser. Va a ser duro reponerse de esto, pero volveré", ha declarado el canario que, por más que haya tenido el oro a tocar, ha conseguido la medalla más importante de su historia en Singapur. Una plata que es también el reconocimiento a una vida de riesgo, entrega y pasión de un Carlos Gimeno que, hace unos años, vio como su vida estuvo al borde del final tras sufrir una caída en Macao (China) mientras trabajaba en un espectáculo acuático y la cual le dejó inconsciente durante 15 minutos.