El Barça ha tomado una decisión contundente en pleno mercado: rechazar una oferta de 60 millones de euros por Ferran Torres. Así pues, en un club con urgencias económicas constantes, esta propuesta habría sido considerada una oportunidad de oro para equilibrar cuentas. Sin embargo, esta vez la directiva no ha tenido margen de maniobra porque Hansi Flick ha dejado claro que Ferran es un jugador que no puede perderse bajo ningún concepto.
Arabia ofrecía un contrato millonario imposible de igualar
Y es que el interés desde Arabia Saudí era total. Allí ven a Ferran Torres como un fichaje estratégico, una estrella capaz de elevar el nivel competitivo de la liga y aún más atractivo por su edad y versatilidad. Le ponían encima de la mesa un contrato de 20 millones de euros por temporada, algo inalcanzable para el Barça y difícil de rechazar para cualquier jugador. La operación podía haberse cerrado en enero o incluso posponerse hasta verano, porque en Arabia la prioridad era firmarlo sí o sí.
Si bien es cierto que la oferta económica beneficiaba tanto al club como al futbolista, Flick ha cortado de raíz cualquier posibilidad de negociación. El técnico considera que Ferran es un futbolista clave para su proyecto: trabaja, presiona, aporta energía constante y encaja a la perfección en su idea de juego. Para Flick, desprenderse de él ahora sería un error deportivo irreparable.
Flick considera a Ferran una pieza intocable del proyecto
Ahora bien, esta decisión también transmite un mensaje claro: Hansi Flick manda. El entrenador quiere construir un equipo sólido, reconocible y comprometido con su plan, y Ferran es una pieza esencial dentro de ese engranaje. No se toca. No se vende. No se negocia.
En definitiva, que el Barça haya rechazado 60 millones en el contexto actual demuestra hasta qué punto Flick está dispuesto a proteger a los jugadores que considera indispensables. Y esto, inevitablemente, condiciona la planificación deportiva del club, que deberá buscar otras vías para generar ingresos si necesita maniobrar en el mercado.
Por eso mismo, la gran incógnita queda para verano. Arabia no se dará por vencida y volverá a por Ferran con aún más fuerza. Pero el Barça solo escuchará si puede asegurar un recambio de primer nivel, algo que ahora mismo es imposible a mitad de temporada. Hasta entonces, la decisión es firme: Ferran Torres se queda porque Hansi Flick así lo quiere.
